De acuerdo a HRW, Tamara Taraciuk, quien se desempeñaba como directora en funciones para las Américas, se convierte en subdirectora, un nuevo puesto de liderazgo de la división de las Américas.
Taraciuk pidió una reunión con el presidente de la República, Nayib Bukele, quien ha acusado a HRW de ser una organización defensora de pandilleros, llamándola “Homeboys Rights Watch”.
“Nuestra región desafortunadamente se enfrenta al crecimiento de populismos autoritarios, a la devastación ambiental que está acabando con nuestra biodiversidad y al crecimiento, al mismo tiempo, de la pobreza y la desigualdad”, dijo Juanita Goebertus en redes sociales. Comentó que su rol dentro de HRW será sostener su rigurosidad y capacidad de incidencia.
“Vamos a trabajar en colaboración con organizaciones de sociedad civil, con todas las divisiones de la organización, vamos a explorar nuevas formas de comunicación, vamos a sentarnos, incluso, con los actores más difíciles y aseguraremos aún más precisión y especificidad en nuestras recomendaciones”, aseguró.
Entre 2018 y 2022, fue congresista en Colombia, dedicando su período a la implementación del Acuerdo de Paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Es abogada y politóloga de la Universidad de los Andes (Colombia) y tiene una maestría en derecho de la Universidad de Harvard.
“Me hace muy feliz hacer parte de la organización más legítima y más creíble en temas de derechos humanos en la región. Y sin duda, la más efectiva al momento de poder incidir en la toma de decisiones por parte de distintos gobiernos”, expuso.
Anteriormente, fue coordinadora de justicia transicional de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz durante las negociaciones de paz de La Habana. Además, fue asesora del Alto Asesor de Seguridad Nacional de Colombia, asesora del viceministro de Defensa y subdirectora del Instituto para las Transiciones Integrales.
El 2 de mayo de 2022, HRW y organizaciones defensoras de derechos humanos salvadoreñas denunciaron evidencias que indican que las autoridades salvadoreñas han cometido violaciones a derechos humanos desde que se implementó el régimen de excepción.
“En vez de proteger a los salvadoreños de la violencia de las pandillas, las fuerzas de seguridad han abusado de las amplias facultades que les concedió la Asamblea Legislativa, la cual ahora ha permitido 30 días más de violaciones de derechos humanos”, expuso la directora en funciones, Tamara Taraciuk Broner.