El Salvador es el segundo país con el mayor número de indocumentados, solo superado por México. Los mexicanos representaron el 39 % de los inmigrantes no autorizados en Estados Unidos en el 2021.
En total, la población inmigrante no autorizada en los Estados Unidos alcanzó los 10,5 millones en 2021, según las estimaciones del Centro de Investigación Pew.
Los salvadoreños viven mayoritariamente en los estados de California (32 %), Texas (14 %), Maryland (8 %), Nueva York (8 %) y Virginia (7 %). Maryland y Virginia son estados vecinos de la capital Washington, donde también los salvadoreños constituyen un importante núcleo poblacional.
Casi todas las regiones del mundo tuvieron un aumento notable en el número de inmigrantes no autorizados en los Estados Unidos entre 2007 y 2021. Los mayores aumentos fueron de América Central (240.000) y Asia del Sur y del Este (180.000).
A nivel regional, El Salvador se ubica por encima de Guatemala, que sumó 700,000 migrantes indocumentados, y Honduras, de donde llegaron 525,000. En conjunto los tres países sumaron unos dos millones de indocumentados es decir, casi el 20% del total de migrantes irregulares.
La población de inmigrantes no autorizados del Triángulo Norte creció en alrededor de 250 000 desde 2017 y alrededor de 700.000 desde 2007, advierte el estudio del Centro de Investigación Pew.
Desde otros países.
Venezuela fue el país de nacimiento de 190.000 inmigrantes no autorizados de Estados Unidos en 2021.Entre los países con el mayor número de inmigrantes no autorizados de EE. UU., la India, Brasil, Canadá y los países de la antigua Unión Soviética experimentaron un crecimiento de 2017 a 2021.
Los seis estados con la mayor población de inmigrantes no autorizados en 2021 fueron California (1,9 millones), Texas (1,6 millones), Florida (900.000), Nueva York (600.000), Nueva Jersey (450.000) Illinois (400,000).
La población inmigrante no autorizada se ha vuelto menos concentrada geográficamente. En 2021, estos seis estados eran el hogar del 56 % de los inmigrantes no autorizados de la nación, en comparación con el 80 % en 1990.