Café dañado por las lluvias de Iota. Se estima una pérdida de 150,000 quintales. /DEM


Las afectaciones del huracán Iota ocasionaron la pérdida de 150,000 quintales de café, indicó Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal).

Iota afectó el territorio salvadoreño apenas dos semanas después del paso de Eta en noviembre pasado. Esto ocasionó exceso de humedad en los suelos de las fincas y las plantas comenzaron a botar el grano maduro de café que estaba listo para cortarse. El presidente de la Acafesal detalló que, según estimaciones preliminares de la gremial, se perdieron 150,000 quintales de café.

Flores también advirtió de un aumento de plagas en las fincas que, si no se controlan, afectarán en la producción del ciclo 2021-2022. "Las lluvias provocaron la caída del grano maduro, el grano amarillo también se rajó y se cayó, y el exceso de agua en las plantaciones, al no tener oxigenación, la planta no podía alimentarse y eso hizo defoliación y caída de grano verde. Estamos a la expectativa de la roya que está en su pleno apogeo", indicó.

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La roya es un hongo que genera manchas de color amarillo pálido en el envés de las hojas hasta formar un polvo que se riega por toda la finca. El Salvador se enfrentó a un brote en 2012-2013 y ocasionó que la producción se desplomara en más de la mitad.

El sector no se recuperó en los siguientes años a pesar que se entregaron plantas de café para renovar el parque porque, según explicaciones de la Acafesal, los productores no tenían dinero para dar mantenimiento a las fincas y los nuevos cafetos se perdieron.

La Acafesal prevé que el ciclo cafetero 2020-2021 deje una producción de 650,000 quintales, lo cual significaría una disminución de 90,100 quintales frente a los 740,100 quintales del período 2019-2020. Equivale a una caída del 12 % y sería el segundo ejercicio con bajas pues ya para el ciclo que cerró este año se redujo 22 %.

Ante esto, la Acafesal presentó una nueva petición al presidente Nayib Bukele para que su gobierno ejecute un plan de rescate a la caficultura. La propuesta contiene acciones enfocadas en reestructurar la deuda y entregar créditos blandos a los productores para renovar las fincas con más de 50 años de antigüedad.