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El profesor Jeffrey D. Sachs, propuso la creación de un Fondo Mundial del Café para cofinanciar la sostenibilidad de los caficultores, en la inauguración del Segundo Foro Mundial de Productores de Café, al que asisten más de 1500 productores de café de todos los continentes.

Sachs, quien fue el orador principal del Foro dijo que este fondo sería $10,000 millones al año, y que se alimentaría inicialmente con recursos por $2,500 millones por parte de la industria, a los que se le sumarían aportes públicos y privados para inversiones directas en finca por otros $2,500 millones, desembolsos presupuestales por el mismo valor y aportes de donantes por igual monto.

Explicó que de lo contrario, es difícil que muchos productores subsistan a falta de apoyos para reinvertir en tecnología y productividad, lo que llevaría al abandono de más y más fincas, como ya se ve en Centroamérica con los migrantes, y pondría en riesgo el suministro global del grano.

Sachs también presentó los resultados del estudio “Análisis económico y de políticas para mejorar los ingresos de los pequeños productores de café”, que llevó a cabo durante 15 meses. Según el estudio, Brasil y Vietnam, son los productores de 50% del café en el mundo y que han hecho inversiones importantes en mecanización y productividad, tienen un gran peso en la determinación del precio internacional; desde 1995 representan 83% del aumento de la producción mundial.

Por lo mismo, el orador explicó que si el real brasileño se aprecia, el precio internacional del grano sube, mientras que, si el real se devalúa, el precio del café baja, y a los niveles actuales los precios sólo son viables para los productores mecanizados, no para los tradicionales.

Agregó que según el estudio, los países como Colombia se enfrentan a las limitaciones como la falta de inversión en ciencia y tecnología, para aumentar su frontera agrícola, así como las crecientes temperaturas debidas al cambio climático que también resultan en menores rendimientos en la India, Malasia y Centroamérica.

Por todo esto, Sachs señaló que es necesario un esfuerzo conjunto de los principales actores de la industria, de forma articulada con gobiernos, para invertir en la sostenibilidad del sector caficultor, lo que, de resultar exitoso, se convertiría en un ejemplo para el mundo.

Con gráficas elocuentes a lo largo de su presentación, Sachs mostró que Nestlé y el Grupo JAB se reparten casi 40% de las ventas de café en el mundo, seguidos de empresas como Lavazza, JM Smucker, Kraft Heinz y Tchibo.

Un total de 25 millones de familias se dedican al cultivo de café en el mundo.