Las remesas familiares cerraron el primer semestre de este año en desaceleración, con una tasa de crecimiento que no representó ni la mitad de lo alcanzado en el mismo periodo de 2017 y 2018, indican las estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR).

A principios de este año, el BCR anunció que las remesas familiares aumentarían menos en 2019, lo que implicaría una “vuelta a la normalidad”, ya que las tasas de crecimiento de los dos años anteriores fueron atípicas, atizadas por los temores a la política migratoria de Estados Unidos.

Durante todo este año, los envíos de la diáspora han mostrado desaceleración y al cierre de junio acumularon $2,743.57 millones. Si bien este monto superó en $92.34 millones a lo registrado en 2018, ese crecimiento fue dos veces inferior a los $219.4 millones adicionales que se recibieron en el primer semestre del año pasado.

En términos porcentuales, las remesas crecieron 3.48 % anual en el primer semestre de 2019, ni la mitad de lo alcanzado en 2017 y 2018, cuando aumentaron 10.26 y 9.02 %, respectivamente.

En el reporte publicado este martes, el Banco Central también señala que la remesa monetaria promedio -que no incluye efectivo ni recargas a celular- llegó a $266.70 en el primer semestre. Esto significó un leve descenso de $2.20 respecto a los $268.90 de la primera mitad de 2018.

 

El efecto Trump

Un estudio del BCR publicado en agosto de 2017 señaló que la incertidumbre en torno al futuro migratorio de los salvadoreños residentes en Estados Unidos -de donde provino el 95 % de las remesas en este primer semestre- es uno de los factores que desde noviembre de 2016 disparó el envío de remesas.

Las políticas migratorias de la administración de Donald Trump llevaron a que los remitentes aumentaran sus envíos, con el fin de crear contingencias en caso de verse obligados a regresar al país.

El 52.9 % de los $5,468.7 millones en remesas obtenidos en 2018 provino de salvadoreños indocumentados que viven en Estados Unidos y el 17.7 % fue enviado por residentes, indicó el BCR en una encuesta publicada en enero de este año.

Pero el llamado “efecto Trump” está agotándose y para este año el Banco Central espera que las remesas crezcan 4.1 %, la mitad del 8.4 % que lograron en 2018, y para 2020 pronostica un avance del 3.1 %.

La recién publicada Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM) de 2018 revela que 398,521 familias fueron receptoras de remesas el año pasado, es decir, 1,688 más que en 2017, cuando se estimaron 396,833.

Estos datos indican que el 21.32 % de los hogares salvadoreños reciben remesas, es decir, uno de cada cinco.

Según la EHPM, el consumo sigue siendo el principal destino de las remesas que envía la diáspora. El 95.7 % de los hogares receptores de estos envíos señaló que usa el dinero para consumo. Otro 5.1 % indicó que lo utilizó para educación y 4.6 % para ahorro.

La EHPM revela un leve incremento en el uso de las remesas para ahorro. En 2018, 18,308 hogares dijeron haber ahorrado su remesa, frente a las 16,976 de 2017.

Cerca de 2.3 millones de salvadoreños viven en Estados Unidos, siendo El Salvador el país centroamericano con más compatriotas en ese país y ocupa el cuarto lugar de los grupos de población de origen extranjero dentro de esa nación.