El secretario privado de la Presidencia de la República, Ernesto Castro, criticó ayer los cambios a última hora que los diputados realizaban a la reforma que facilita las compras directas de insumos durante la emergencia nacional por el Covid-19.

“La responsabilidad va a ser de ese par de diputados que lo único que hacen es seguir obstaculizando las cosas que hay que mejorar”, se quejó, en una conferencia de prensa ofrecida antes de un receso de 20 minutos en la sesión plenaria extraordinaria.

Se trata de una reforma para que el Gobierno pueda hacer compras directas sin aplicar la Ley de Adquisiciones y Contrataciones de la Administración Pública (Lacap) pero dando informes a la Asamblea de dichas compras, proveedores, productos y montos.

El diputado Rodolfo Parker, del PDC, había asegurado al inicio de la sesión que al documento le habían borrado las propuestas iniciales que habían acordado. “Me da basca”, exclamó.

Castro, quien había llegado con la ministra de Salud, Ana Orellana, y el asesor jurídico, Javier Argueta, dio su opinión sobre los cambios que intentaban hacer los diputados a la reforma para obligar al Gobierno a dar más informes de las compras urgentes, además de uno que se presentaría 30 días finalizada la emergencia.

“Nosotros no vamos a seguir acompañando estas cuestiones. Tuvimos hace unos días con la fracción de Arena y hablamos de construir en base de la confianza pero este día rompieron ese acuerdo, no podemos construir en base a la confianza cuando nos damos la mano y diez minutos después cambian las redacciones, eso no lo vamos a permitir. Si ellos quieren seguir con esto, que sigan solos, señores. Pero nosotros ya no vamos a ser parte de esto”, expresó, molesto.



El decreto aún no se aprobaba y Arena intentaba ponerle más controles a las compras, pidiendo 20 minutos más para estudiarlo.

“Estamos de acuerdo en que tenemos que dar transparencia. Nosotros lo que queremos es agilizar las compras. Llegamos al acuerdo que 30 días después de la emergencia nosotros íbamos a dar un detalle completo de todas las cosas y las compras que se habían hecho.
Pero no, quieren que lo hagamos en vivo, dice. El Ministerio de Salud en estos momentos está viendo cómo salvan vidas. Hay gente que tienen días sin dormir. No como estos que vienen un par de veces, se bañan, se cambian, vienen bonitos y solo vienen a hablar babosadas”, exclamó, molesto.

La reforma, realizada al decreto 593 de emergencia nacional, permite al Gobierno hacer compras sin un proceso de licitación pero establece que se harán con base a los principios de la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP). El informe también obliga al Gobierno a dar un informe detallado 30 días después de la emergencia.





“Ellos quieren que el Ministerio de Salud esté trabajando todos los días, toda la semana, cada diez días, cada tres días, quiere un informe completo de todos los detalles y ¿por qué lo quiere?, porque yo quiero, ya basta de esas actitudes, hombre”, exclamó el secretario privado antes de la votación del decreto.

La reforma permitiría hacer un adelanto o pago total a una empresa brasileña a la que se le comprarían más de 300 respiradores artificiales, pero autoriza a adquirir bienes y servicios sin licitación relacionados a la emergencia del Covid-19. Además, el Gobierno deberá informar de las compras cada 30 días.