El presidente Nayib Bukele entregó la medalla de orden al mérito Cruz de Oro a la madre de Carla Ayala. / Cortesía de Capres


Las lágrimas brotaron como manantial de los ojos de Isabel, quien con dificultad subió las gradas de un escenario. Cada paso que dió la acercó al recuerdo más duro de su vida.

Dió un par de pasos y un anfitrión relató sobre el dolor más grande que ha sufrido: perder a su hija. Isabel es la mamá de la agente Carla Mayarí Ayala, quien ayer fue recordada con una medalla, como homenaje póstumo, de la Policía Nacional Civil.

Isabel recibió de las manos del presidente de la República, Nayib Bukele, una medalla de la orden al mérito Cruz de Oro, uno de los 32 homenajes dados a policías asesinados.

Isabel hizo un gesto con su mano de no poder más mientras el manantial de lágrimas lavaba sus mejías. Recibió la medalla y un pergamino y con el mismo caminar pausado bajó las gradas.

Mientras la acongojada madre recibía la medalla, el anfitrión dijo que Carla Ayala fue “víctima de la violencia”, y omitió decir que un expolicía era el presunto feminicida.

La audiencia siguió pendiente del único lugar que apuntaban los reflectores, en el Teatro Presidente, mientras en el medio claro de los asientos de la audiencia, Isabel se descompensó.

597 días han pasado desde el fatídico 29 de diciembre de 2017, cuando a Isabel le arrebataron la vida de su hija, la Fiscalía General de la República ha dicho que el también agente policial, Juan Josué Castillo Arévalo, alias “Samurái”, le disparó causándole una muerte casi inmediata al interior de una patrulla.

Según una fuente judicial, desde febrero han esperado para que el Juzgado Especializado para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para la Mujer, de San Salvador cite a las partes para hacer la audiencia preliminar.

Hasta el momento, la Policía Nacional Civil sigue sin capturar al presunto responsable de la muerte de Ayala, quien hasta en septiembre del año pasado se creía estaba en México.