[caption id="attachment_632810" align="aligncenter" width="627"] Fotografía del campamento de pandilleros con ramas para camuflarlo. La foto fue tomada por la Fiscalía. /Cortesía FGR[/caption]


Cuatro pandilleros fueron abatidos a balazos tras un intercambio de disparos con una patrulla militar, ayer en el caserío El Sauce, cantón Petaca, municipio de San Julián, Sonsonate.

David Antonio Sensente Ortega, de 20 años; Bryan Alexander Arias Martínez, de 18; José Daniel Mejía, de 17 y René Daniel Mauricio Bautista Soto, de 18, son los mareros, muertos ayer en un tiroteo que se prolongó por más de 15 minutos, según testigos.

Sensente Ortega y Arias Martínez, tenían dos órdenes judiciales cada uno por el delito de homicidio, según lo confirmó la unidad de vida de la Fiscalía General de la República (FGR).

Según fuentes policiales, al menos 12 delincuentes fueron sorprendidos pernoctando en un “campamento” que habían instalado en una loma, conocida como cerro Las Lajas, al oriente del municipio.

Según lugareños, aproximadamente a las 6:30 a.m. escucharon varios disparos, supuestamente de arma corta, luego una gran cantidad de detonaciones de diferente calibre que alarmaron al vecindario del cantón El Sauce.

[caption id="attachment_632811" align="alignright" width="300"]Campamento-SAN-JULIAN-SONSONATE Policías de Inspecciones Oculares ingresan a la zona del campamento para realizar pruebas en el terreno. /Ó.Machón[/caption]

Tres cadáveres quedaron cerca de dos champas y otro en una ladera, a unos 200 metros de distancia.

Rastros de sangre fueron localizados en diferentes direcciones, lo que hacía suponer que hubo personas lesionadas que se habrían escondido en las viviendas de los contornos.

Policías y soldados activaron un operativo de búsqueda, pero no se reportaban capturas en horas de la tarde.

Mientras tanto, en el “campamento”, fueron incautados dos revólveres y una carabina calibre 30-30, así como municiones para fusil M-16 y AK- 47, confirmaron las autoridades policiales.

Los pandilleros pernoctaban en dos champas cubiertas con ramas, supuestamente para no ser detectadas por unidades aéreas, comentó un investigador policial.

La Policía Nacional Civil (PNC) cree que los pandilleros han optado por vivir en zonas rurales y desoladas, por el temor a que los capturen. Esposas, familiares y otros pandilleros, les suministran comida y otros artículos de primera necesidad, según la Policía.

De acuerdo a la información, el ejército habría sido informado que en ese sector había un campamento de pandilleros.

Una grupo de al menos 25 efectivos del Destacamento Militar Número 6, se trasladó al lugar referido, rodeando a los delincuentes que, tras verse descubiertos dispararon a los soldados.

Ayer fueron encontrados los cadáveres de dos pandilleros maniatados y con evidencias de torturas, fueron abandonados en el cantón San Nicolás, de Monte San Juan, Cuscatlán. Los sujetos, serían originarios de San Martín.

Este año también fueron descubiertos dos campamentos de similares características en los caseríos Cutumayo Arriba y Cutumayo Abajo de Apastepeque, San Vicente, entre el 5 y el 9 de febrero.

En el primer caso fallecieron cinco pandilleros tras enfrentar a un grupo de policías que desarrollaban un procedimiento en la zona. Cuatro días después murieron tres pandilleros y un policía en similares circunstancias.

12 Sujetos

pernoctaban en el lugar donde se dio el tiroteo .

3 Armas

de fuego decomisadas tras el enfrentamiento.