El Salvador comenzará pronto el debate para la aprobación del Presupuesto General del Estado para 2021 en un contexto de baja actividad económica y alta deuda.
El Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, explicó esta mañana en Canal 21 que esta semana comenzarán a informar a las entidades estatales sobre los techos presupuestarios para el próximo año, mientras que se espera que el proyecto de gastos del Estado se presente a finales de septiembre ante la Asamblea Legislativa.
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Zelaya dijo que formular los presupuestos en un entorno como el que genera la pandemia es complicado y representa un reto para los ministerios de Finanzas y Hacienda de todo el mundo, y anticipó que se volverá a incluir deuda.
“¿Que va a existir deuda en el próximo presupuesto? Claro que sí, claro que sí... por eso justamente estamos lanzando el plan antievasión por que necesitamos obtener fuentes de ingresos propios, no podemos seguir con ese comportamiento de deuda”, dijo.
#COVID19SV | “Todos los países del mundo, en este momento, están enfrentando la misma crisis que nosotros, sanitaria y económica. En todos los países se están perdiendo empleos”, señala @AlejandroZelay9, ministro de @HaciendaSV. pic.twitter.com/AdSgnAiX6o
— Secretaría de Prensa de la Presidencia (@SecPrensaSV) August 13, 2020
De acuerdo con los datos oficiales, la deuda pública total de El Salvador creció 10 % en el primer semestre de 2020 al cerrar en $21,258.37 millones, una cifra récord de las últimas tres décadas debido a la pandemia del covid-19.
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Zelaya dijo que están impulsando políticas para mejorar la recaudación, pero destacó que estas no tendrán efectos rápidos.
“No esperemos tampoco que de un año a otro tengamos resultados, porque estas son políticas que dan resultado con el tiempo, por ejemplo la factura electrónica, para la implementación de factura electrónica hay países como Chile, México y Brasil que han llevado de más de más de cinco años, más de 10 años, algunos hasta 15 años para que estos sistemas tributarios funcionen de la manera correcta o que tengan los efectos que uno busca”, ejemplificó.
El funcionario dijo que “evidentemente habrá un nivel de brecha que habrá que salir a financiar” y que lo que el ministerio que dirige está haciendo es trabajar con cautela a la hora de formular el proyecto de gastos y financiamiento del estado. Destacó que en abril de este año se aprobó la política presupuestaria.
“Hemos seguido con la gestión que tenemos con los demás ministerios y los demás organismos del Estado. Vamos a comunicar los techos presupuestarios esta semana ellos, creo que hoy los empezamos a comunicar a las instituciones, pero ellos ya tienen una visión por comunicaciones informales que hemos tenidos desde la Dirección General de Presupuesto”, anticipó.
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El BCR actualizó el pasado 31 de julio cómo cerró la situación fiscal de El Salvador durante el primer semestre de 2020, un período marcado por el inicio de la pandemia que ha ocasionado una fuerte caída en los ingresos tributarios -principal fuente de financiamiento del Gobierno-, mientras que el gasto público ha aumentado.
Zelaya, nombrado ministro de Hacienda hace un par de semanas tras la salida de Nelson Fuentes, dijo que esperamos tener un presupuesto que llene las necesidades que tiene la población y que apuntale programas emblemáticos de la administración de Nayib Bukele como control territorial, inversión en salud, primera infancia y cuente con un fuerte componente para impulsar al plan despegue económico.
La pandemia del covid-19 encontró las finanzas públicas salvadoreñas con poco margen fiscal para responder y la advertencia de economistas y tanques de pensamiento es que el nivel de endeudamiento pase del 71.4 % como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) de 2019 a representar el 90 % a finales de 2020, todo en un entorno donde se prevé que la economía tenga un desplome hasta el -8.5 %.