Foto: Gabriel Aquino
Hoy por la mañana el juez del caso El Mozote, Jorge Guzmán, y la Fiscalía General de la República (FGR), realizaron una inspección en el Arzobispado de San Salvador para encontrar archivos relacionados a la masacre de El Mozote.
El arzobispo de San Salvador, José Escobar Alas, dijo que tienen disponibilidad de dar acceso a los archivos que el Juez y Fiscalía solicitan, ya que no existe ningún problema en la inspección porque las autoridades les pedirían copias certificadas, "el problema era que nos lo quisieran quitar (los archivos), de modo que modificamos la posición", dijo.
El querellante David Morales dice que ya estaba establecido el lugar donde se realizará la inspección, "hemos tenido una reunión de coordinación de trabajo con las autoridades del arzobispado", dijo Morales.
Añadió que el laboratorio de la Policía Nacional Civil está "fijando en fotografía el lugar" y de esa forma comenzará el trabajo pericial.
Esperamos que en los próximos días este material pueda ser reproducido, certificado y agregado al proceso, en su mayoría es material relacionado a partidas de nacimiento, cédulas de identidad, boletas de vacunación de niños". sostuvo David Morales.
Según el representante legal de las víctimas de la masacre en El Mozote y miembro de Tutela Legal, Wilfredo Medrano, el objetivo es buscar documentos que fueron localizadas en la escena de la masacre del mozote, "es un maletín que contenía mucha información", señaló.
Por eso, autoridades de la FGR, de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) y del Arzobispado se reunieron para establecer la dinámica en la inspección.
Entre septiembre y octubre del 2020, la Fuerza Armada de El Salvador y el Presidente de la República, Nayib Bukele, le impidieron el acceso a los archivos de la institución castrense sobre la masacre, al juez de instrucción.
La matanza suscitada en El Mozote, Morazán, ha sido declarada como un crimen de lesa humanidad, se estima que miembros del Batallón Atlacat asesinaron a 978 civiles, de los cuales 553 eran niños. El crimen ocurrió entre el 11 y 13 de diciembre de 1981.