ACNUR recordó que unos 720.000 centroamericanos se han visto obligados a huir o desplazarse entre los países o dentro de éstos debido a “la brutal violencia de maras y pandillas”. Foto: Archivo-DEM


La Agencia de la Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) llamó a los gobiernos de los países del norte de Centroamérica a asegurar la protección de los desplazados y migrantes que se encuentran en Guatemala, Honduras y El Salvador, y que ahora mismo se vuelve más vulnerables debido a las medidas de confinamiento tomadas para mitigar la pandemia del COVID-19.

“En cuarentena, estas personas son más vulnerables, viendo sus redes de protección e ingresos paralizados durante la pandemia justo cuando muchos estaban logrando rehacer sus vidas luego de haberse visto forzados a huir para estar a salvo”, recordó Giovanni Bassu, representante regional de ACNUR para Centroamérica y Cuba, a través de un comunicado.

El ACNUR recordó que unos 720.000 centroamericanos se han visto obligados a huir o desplazarse entre los países o dentro de éstos debido a “la brutal violencia de maras y pandillas”.

Muchos de estas víctimas de la migración obligada están reportando dificultades para enfrentar los confinamientos debido a la pandemia. El ACNUR asegura que a través de sus sistemas virtuales de monitoreo comunitarios han identificado que uno de los retos para los migrantes y desplazados es “poder obtener el alimento diario”.

“Ahora más que nunca se necesita prestar mayor atención a las necesidades urgentes de protección y asistencia que tienen los miles de desplazados internos. El impacto humanitario de la pandemia puede retrasar gravemente cualquier avance hacia las soluciones duraderas”, añadió Bassu, y urgió a los gobiernos a incluirlos en sus planes de atención establecer mecanismos para puedan “acceder a protección cuando deben huir de la violencia y persecución”.