El informe, encargado por la minoría demócrata en el Senado, fue presentado por el senador Robert Menéndez. / AFP


Funcionarios de alto rango del Departamento de Estado de EE.UU. y algunos embajadores habrían advertido al presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre las consecuencias negativas que tendría acabar con el Estatus de Protección Temporal (TPS) para migrantes de El Salvador, Honduras y Haití, informó la Voz de América. Documentos internos de la institución revelaron dicha información.

Sin embargo, y a pesar de las advertencias, el presidente Trump tomó la decisión de terminar con el programa y, según los documentos, tomó en cuenta la fecha de las elecciones presidenciales de 2020 a la hora de decidir los plazos en los que los migrantes deberían regresar a sus países.

Según los documentos, publicados ayer dentro de un informe encargado por la minoría demócrata de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, los embajadores de EE.UU. en Haití, Honduras y El Salvador pidieron al gobierno de Trump y al entonces secretario de Estado, Rex Tillerson, no eliminar el programa, debido a que esto desestabilizaría la región y podría perjudicar la relación con los gobiernos latinoamericanos.

En un memorando con recomendaciones sobre la política del TPS, fechado en octubre del 2017, el Departamento de Estado recomendó que si se decidía acabar con el programa, el gobierno debería dar un plazo de 36 meses para que los migrantes volvieran a sus países.

No obstante, en un documento dirigido a Tillerson, el entonces secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Asuntos del Hemisferio Occidental, Francisco Palmieri, recomendó al diplomático reducir el plazo a 24 meses porque un periodo de tiempo mayor “pondría el término del programa directamente en medio del ciclo electoral del 2020”.

Tillerson, a partir de ese memorando, acortó el plazo todavía más, y escribió con un bolígrafo negro “18 meses”.

Otro funcionario de alto rango en ese momento, el entonces secretario para Asuntos Políticos del Departamento de Estado, Thomas Shannon fue aún más tajante en su recomendación sobre el TPS.

“Desde mi punto de vista el consejo es obvio: extender el TPS para los países indicados”, escribió Shannon en un memorando a Tillerson.

Shannon dijo que una decisión de acabar con el beneficio migratorio socavaría el propósito a largo plazo de EE.UU. de colaboración con los países en temas migratorios y de “fortalecimiento de la frontera, atacar a las organizaciones traficantes y mejorar la capacidad de repatriación.

El informe en el que se incluyen los memos fue presentado por el senador demócrata Bob Menéndez, el legislador de más antigüedad en dicho comité del Senado.

El reporte demuestra un “uso de la política exterior no para el interés de EE.UU. sino para los objetivos políticos del presidente”, dijo el legislador ayer en la presentación del informe.