El contrato de seguridad privada del
Tribunal Supremo Electoral (TSE) venció en agosto y, sin un magistrado presidente para ejercer la representación legal, la institución recurrió a la
Policía Nacional Civil (PNC) para custodiar las instalaciones.
Según cuatro fuentes electorales consultadas por Diario El Mundo, el contrato de seguridad privada suscrito por el TSE para resguardar sus instalaciones y las de la
Junta de Vigilancia Electoral (JVE) venció el pasado miércoles 31 agosto.
El Tribunal no pudo prorrogar el contrato ni suscribir uno nuevo porque aún no ha sido juramentado el nuevo magistrado presidente, que según el Código Electoral es quien ejerce la representación legal del TSE.
Le puede interesar: ¿Cuál es el proceso para elegir a los nuevos magistrados del TSE?
Las cuatro fuentes coincidieron que la Dirección Ejecutiva del TSE junto a las jefaturas decidieron recurrir a la
PNC para resguardar las instalaciones de ambas entidades electorales, mientras los nuevos magistrados no sean juramentados.
Dos de las fuentes relataron que los agentes policiales se presentaron desde esta semana a ambas sedes electorales. La JVE tiene asignados dos oficiales.
¿Se sienten seguros?
La
directora de Vamos ante la JVE, Wendy Alfaro, dijo a El Mundo que la presencia de la PNC "no transmite seguridad" e indicó que es grave que "las instituciones electorales se queden sin seguridad".
Mirna Benavides, directora del
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) ante la JVE, aseguró que no está de acuerdo con que la vigilancia de la institución la ejerza la Policía. "Creo que se debieron buscar alternativas", señaló.
Según Alfaro, algunos procesos en el TSE se han paralizado por la acefalía que sufre la institución del el 1 de agosto, fecha en que se quedó sin magistrados que integren el organismo colegiado. Entre ellos, está que el TSE no puede realizar contrataciones. En ese sentido, se ha detenido el trámite de contratación de un técnico informático en la JVE porque "por ahora no hay magistrados".
Alfaro mencionó que, entre los aspectos que dejaron cubiertos los anteriores magistrados, están el arrendamiento del edificio por contrato anual y los pagos de las planillas de los empleados. Benavides explicó que, de no nombrar a los nuevos magistrados al cierre del año, la Asamblea Legislativa tiene la facultad para aprobar el último presupuesto solicitado para el próximo año. "Al nombrar un nuevo colegiado pueden gestionar un refuerzo presupuestario", dijo.
El Tribunal ya tiene un mes en la acefalía, es decir, sin magistrados que tomen decisiones sobre los asuntos internos de la institución.
Los nuevos magistrados debieron ser nombrados por la
Asamblea Legislativa en la sesión plenaria del 31 de julio pero
Nuevas Ideas pidió que el dictamen de la Comisión Política para elegir a los jueces electorales fuera regresado a comisión para seguir su estudio.
El director administrativo del TSE asumió la conducción de la entidad pese a que el
Código Electoral no contempla la acefalía.
El
presidente de la Asamblea, Ernesto Castro, aseguró que la elección se ha frenado por una "discusión interna" en Nuevas Ideas e indicó que están analizando "detalles". Empleados del TSE denunciaron disputas entre las jefaturas para asegurar el control administrativo a los nuevos magistrados.