En virtud de la política “Permanecer en Méxcio” anunciada en diciembre de 2018 por el gobierno de Donald Trump, los solicitantes de asilo de terceros países deben permanecer en México hasta que se haya completado el estudio de sus casos.
Las audiencias -que conciernen a unas 25.000 personas en su mayoría centroamericanos que escapan de la violencia y la pobreza- que iban a tener lugar hasta el 22 de abril fueron pospuestas, señala un comunicado conjunto de los departamentos de Justicia y Seguridad Interior, que subraya no obstante que no serán canceladas.
La decisión de aplazar las audiencias busca resguardar la seguridad de los extranjeros, los agentes fronterizos, los funcionarios judiciales y los ciudadanos ante el avance del coronavirus, indica el texto.
Trump, que busca ser reelegido en los comicios de noviembre, ha hecho de la lucha contra la inmigración clandestina una de las prioridades de su gestión.
Inmigrante contagiado
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) confirmí ayer en un comunicado el primer contagio de un inmigrante por coronavirus en uno de sus centros de detención.
De acuerdo con la cadena Telemundo la agencia federal identificó al paciente como un ciudadano mexicano de 31 años que se encuentra recluido en la cárcel del condado de Bergen en Hackensack, Nueva Jersey.
ICE indicó que ningún nuevo recluso entraría a ese centro “hasta que haya más información disponible”. El individuo ha sido puesto en cuarentena y está recibiendo atención, según el comunicado.
“De acuerdo con las pautas de los Centros para el Control de Enfermedades, aquellos que han estado en contacto con el individuo han sido agrupados y están siendo monitoreados por síntomas”, aseguró la agencia.
Medios locales de New Jersey reportaron el domingo que un oficial correccional en esta misma cárcel dio positivo al virus el fin de semana.
El anuncio del primer inmigrante detenido contagiado llega solo días después de que organizaciones proinmigrantes y familiares de detenidos pidieran la liberación de los inmigrantes detenidos por la agencia, alegando que las condiciones en estos centros ponen a los individuos bajo mayor vulnerabilidad.