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La sentencia de Juan Antonio "Tony" Hernández en una corte de Nueva York por narcotráfico hacia Estados Unidos fue aplazada del 17 de enero al 24 de febrero a pedido de la defensa, según una moción judicial archivada el martes.

Los abogados del exdiputado de 41 años, hermano del presidente Juan Orlando Hernández (JOH), solicitaron al juez Kevin Castel más tiempo para obtener documentos en Honduras que serán utilizados en su sentencia, y el magistrado aceptó el pedido.

Tony Hernández fue arrestado en un aeropuerto de Miami hace poco más de un año y acusado de traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos desde 2004, durante más de 10 años.

Estampaba su propia cocaína colombiana con las iniciales "TH", y operaba "con total impunidad" porque pertenecía a "una organización auspiciada por el Estado que distribuyó cocaína durante años", según la fiscalía.

Enfrenta una pena mínima de cinco años de cárcel y una máxima de cadena perpetua.

Tras dos semanas de juicio, el 18 de octubre fue declarado culpable de narcotráfico por un jurado popular.

Luego de la condena por tráfico de cocaína, falso testimonio y posesión de armas de fuego, el presidente JOH denunció un fallo "basado en testimonios de asesinos".

Varios testigos de la fiscalía neoyorquina, exnarcotraficantes hondureños presos en Estados Unidos, aseguraron en el juicio que pagaron millones de dólares en sobornos a JOH, al expresidente Porfirio Lobo (2010-2014) y a otros altos funcionarios a cambio de protección, y que financiaron sus campañas electorales.

Uno de ellos, el exalcalde Alexander Ardón, dijo que presenció una reunión en 2013 donde el exjefe del cartel de Sinaloa Joaquín "Chapo" Guzmán entregó un millón de dólares en efectivo a Tony Hernández para la campaña de su hermano JOH.

Lobo y JOH, que no fueron inculpados en Estados Unidos, niegan las acusaciones.

El hijo de Lobo, Fabio, fue condenado en 2017 en Nueva York a 24 años de cárcel por narcotráfico.

JOH, un aliado del presidente estadounidense Donald Trump en temas de seguridad y migración, se presenta como un adalid en el combate contra el narcotráfico y las violentas pandillas que siembran terror en la empobrecida Honduras.