Ernesto Muyshondt, miembro del COENA y alcalde capitalino


El alcalde de San Salvador y miembro de la dirigencia de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), Ernesto Muyshondt, tiene su propio análisis sobre la derrota electoral que sufrió el partido de derecha el 3 de febrero: Arena no aprovechó su estructura territorial, su candidato se promovió como una figura lejana al partido, no lograron responder a acusaciones sobre corrupción y tuvieron alianzas que no sumaron.

 

¿Ha entendido bien el mensaje la dirigencia de las elecciones presidenciales?

No creo que debe ser solo la dirigencia la que entienda el mensaje, sino debe ser todo el partido, todos los liderazgos del partido, debemos corregir y aprovechar dentro de lo malo de esta derrota electoral las oportunidades para poder reinventarse como partido y tomar medidas correctivas de todo aquello que hemos hecho mal y recomponernos de cara a las elecciones de 2021 y 2024, estoy convencido que si Arena corrige va a volver a ser el principal partido político del país en las elecciones de 2021 y va a ganar la Presidencia de la República en el 2024.

 

¿Cuál fue la causa de la derrota?

Se dio un divorcio entre la campaña y el partido, la ventaja comparativa que tenía nuestra fórmula presidencial era toda esa maquinaria de partido, todo ese liderazgo territorial de 140 alcaldes, 74 diputados propietarios y suplentes, y se quiso de alguna manera hacer una campaña que estuvo divorciada de la estructura partidaria. No se empoderó a los liderazgos locales del partido, no se aprovechó la ventaja territorial que tenía Arena con sus alcaldes y sus diputados, y se hizo una campaña Calleja contra Bukele, en lugar de una campaña de todo un equipo que acompañaba a Carlos Calleja, que es el que tenía Arena junto con otros partidos y otros apoyos que se tenían.

 

¿Al decir un divorcio entre la campaña y el partido quiere decir que hubo un problema de comunicación?

Hubo un problema de comunicación hacia la gente, teníamos un excelente candidato, una excelente propuesta, pero no se pudo comunicar adecuadamente y el candidato que ganó era un excelente comunicador y aun sin propuesta, o una propuesta sin sustento, supo comunicar mucho mejor. Ese es uno de los temas que debemos de corregir, cómo comunicamos, cómo conectamos mejor con la gente, especialmente con los jóvenes y es una de las grandes lecciones que nos ha dejado esta campaña.

 

¿No sirvió la estructura territorial?

Se subutilizó de una manera espectacular. Creo que mientras el candidato andaba en un sector del país no se miraba mayor actividad en los demás sectores del país, ¿por qué?, porque no se empoderó los liderazgos locales del partido, no se empoderó a la estructura partidaria, de lo que se trata es que si el candidato está en un municipio determinado, los otros 140 alcaldes del país están trabajando, dando un mensaje de nuestro candidato hacia el electorado, conectando con la población. Fallamos en el mensaje y fallamos en aprovechar toda esa territorialidad que ganó Arena en 2018.

 

¿Por qué no se empoderó la estructura?

Hubo algunos en la campaña que creían que el partido le restaba al candidato, que tenían que vender un candidato más alejado del partido, y creo que un candidato no se ponía los colores del partido, eso nos trajo alguna factura. Tampoco Arena supo responder adecuadamente a los señalamientos y las noticias falsas y ataques de nuestros adversarios. Atacaban a los areneros por la corrupción de algunos exfuncionarios de Arena, funcionarios del gobierno de Arena cuando fueron los más corruptos los que formaron el partido que llevó a Nayib a la Presidencia de la República, y nos dejamos pegar ese estigma. No se pudo responder adecuadamente a todo eso.

 

¿Sirvieron de algo las alianzas?

Verdaderamente creo que no. Es difícil administrar una coalición entre dos partidos políticos, ya no se diga administrar una coalición entre cuatro partidos políticos. Tampoco se aprovechó, tampoco se logró aprovechar las ventajas que esos otros partidos políticos pudieran haber llevado hacia la candidatura de Carlos y Carmen Aída.

 

¿Por qué Arena decidió hacer alianza con partidos viejos en el sistema político?

El error no fue hacer alianzas, hay que hacer alianzas en una candidatura presidencial más allá de los partidos, alianzas con los diferentes sectores vivos del país. No es con alianzas de cúpula como se gana una elección, debieron haberse orientado más hacia los sectores, con el agro, con el sector obrero, con el sector productivo del país y que se sintieran representadas las grandes mayorías de salvadoreños por la candidatura de Arena, no con alianzas de cúpulas que lo que hicieron fue tener más banderas dentro de una coalición pero que no tuvieron un resultado importante.

 

¿Cómo debe ser Arena como oposición?

Arena debe ser una oposición, pasar de la oposición a la proposición, una oposición constructiva, una oposición propositiva, una oposición que se centre aún desde la oposición a buscar resolver los grandes problemas del país; al mismo tiempo una oposición vigilante de que se respete nuestro marco legal y constitucional, a evitar los abusos del gobierno, a exigirle al gobierno que haga las cosas bien, tratar de propiciar consensos con el gobierno, eso depende bastante del nuevo presidente y de su gobierno. Arena debe buscar facilitar que haya ese diálogo sincero, permanente y que se produzcan los consensos y los grandes acuerdos que el país necesita con urgencia, en seguridad, salud, educación, finanzas públicas, pensiones.

 

En el tema del edificio legislativo, ¿Arena adoptó una postura correcta?

Yo creo que es un tema que amerita muchísimo más análisis, a mí me hubiera gustado una posición de Nayib así como la que adoptó con el edificio de la Asamblea Legislativa que lo hubiese adoptado con el edificio del Mercado Cuscatlán mientras fue alcalde. Nayib no es consecuente en lo que está proponiendo. A nosotros nos dejaron comprometidos con $28 millones con el edificio del Mercado Cuscatlán que se hubiesen podido utilizar y generar un rédito social para la ciudad en muchísimas otras urgencias. Creo que sí es necesario construir un edificio para la Asamblea, no creo que deba costar $32 millones, creo que se puede buscar usar otros edificios subutilizados por el gobierno o construir un edificio que reúna todas las condiciones y cueste muchísimo menos.

 

Algunos dicen que Arena tiene una carga muy grande del pasado. ¿Se debe reformar la marcha de Arena?

Arena le ha aportado muchísimo al país, se han cometido errores, pero se han hecho muchísimas más cosas positivas que equivocaciones, yo como arenero me siento orgulloso de mi partido y de la historia de nuestro partido, creo que todo debe estar en una revisión constante, todo menos nuestros principios y valores, nuestras formas de adecuarnos a las nuevas realidades, de relacionarnos al interior y hacia afuera del partido, incluso debería estar abierto a discusión el tema de la marcha de nuestro partido.



¿Y el culto al fundador Roberto d’Aubuisson?

No le llamaría culto, le llamaría reconocimiento por alguien que fue el principal fundador de nuestro partido, presidente de la Asamblea constituyente que le dio vida a la era democrática a nuestro país, contribuyó muchísimo a la democracia de El Salvador y a la paz. Lastimosamente, una mentira repetida mil veces muchas veces se convierte en verdad y le han hecho señalamientos injustos, que no son ciertos.

 

Roberto d’Aubuisson está mencionado en el informe de la Comisión de la Verdad.

Un informe que está totalmente viciado en muchas cosas, de hecho, de la gente del FMLN que sale mencionado en el informe de la Comisión de la Verdad, los que hicieron mayores atrocidades, dentro del FMLN, no aparecen ahí, que son los que se quedaron con el partido después de la guerra. Aparecen los que ellos mismos expulsaron, creo que ahí hubo agenda de algunos para tergiversar lo que ahí aparece.

 

¿Cómo se debe desprender Arena de Flores, Saca y hechos de corrupción?

En el caso de Flores salió inocente después de que le costó la vida; Saca se expulsó en el momento que se supo y se empezó a dimensionar lo que había ocurrido durante su gobierno, fui parte de esa dirigencia que allá por noviembre de 2009 expulsó al expresidente Saca. Salió de Arena, fundó Gana y Gana fue el partido que llevó a Nayib a la Presidencia de la República. Lastimosamente en la mente del electorado quedó posicionado Saca como alguien de Arena y no como alguien de Gana.

 

¿Qué papel deben jugar los empresarios en Arena?

El empresario que quiera optar por algún cargo público puede hacerlo, por algún cargo de elección popular, también, están los procesos en el partido; así mismo, aquel empresario que quiera optar por estar en la dirigencia del partido puede hacerlo; Arena debe ser un partido que debe representar a los empresarios grandes, a los emprendedores pequeños, a los comerciantes, a los obreros, a los campesinos, a los agricultores y a todos los sectores productivos y vivos del país. No debe verse como un partido que recibe directrices de algunos pocos grupos de interés y son de las cosas que Arena debe comunicar muchísimo mejor. La labor de los donantes esa es, donarle al partido, a las campañas, exigir cuentas claras, exigir transparencia, pero el que quiera incidir en la toma de decisiones debe optar por un cargo en la dirigencia.

 

¿Los donantes no deberían tratar de incidir?

Yo creo que el donante debe exigir transparencia y rendición de cuentas, debe exigir que el dinero que ha donado a un partido o campaña sea invertido con transparencia, eficiencia y honestidad. No debería un donante donar a cambio de algo.

 

¿Ha pasado esto?

En alguna medida sí ha pasado, son de las cosas que se tienen que corregir. Arena debe ser un partido que represente a las grandes mayorías, especialmente a los más necesitados de nuestro país y no un partido que responde a pocos grupos de interés.

 

¿Cómo se debe corregir este problema?

Se ha ido avanzando en eso, exigir transparencia.

 

¿No hay restricción al donante que le inhiba intervenir o tener conflicto de interés?

Eso es algo que define cada dirigencia y cada candidato, en la medida que se vayan transparentando más las donaciones a los partidos, esto es algo que se va a ir resolviendo. Por ejemplo, el principal donante del FMLN es el gobierno de Venezuela y ahora vemos cómo ese donante le pasa factura al FMLN, estuvo de alguna manera siendo cómplice de esa dictadura. Lo mismo debemos procurar nosotros en Arena, de que ningún donante pueda exigir nada a cambio de su donación aparte de que los dineros sean invertidos de manera eficiente, transparente y honesta, y que se le rindan cuentas.