XXXVIII Asamblea General de ARENA. Foto: Diego García.


El nuevo presidente del Coena, Gustavo López Davidson, quien fue ratificado en su cargo este domingo propuso a sus simpatizantes iniciar una etapa de renovación y redención del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y buscar así el fortalecimiento de cara a las elecciones de 2021.

El Coena electo tomó las riendas del partido durante la trigésimo octava Asamblea General de Arena, relevando así al presidente interino Rolando Alvarenga, quien reemplazó a Mauricio Interiano después de su dimisión en junio.

LEA TAMBIÉN:Arena dispuesta a sentarse con presidente Bukele y acordar "una agenda de país"

En su primer discurso, López Davidson dijo que la renovación de Arena iniciará al interior del partido y que este instituto político está dispuesto a asumir el rol de una oposición que coopere y corrija.

"Este día no solo abrimos un nuevo capítulo en la vida institucional del partido, sino que nos estamos renovando para encarar los desafíos del actual escenario político nacional", afirmó.

El presidente del Coena reconoció que asumir las riendas de Arena es uno de los mayores retos que ha tenido que asumir, pero se comprometió a "revitalizar y modernizar el partido", por lo que aseguró se despojarán del divisionismo y oportunismo que han debilitado a la derecha.

"Para emprender la renovación de Arena es crucial entender los tiempos complejos que estamos viviendo", dijo López Davidson durante su discurso, en el que también aseguró que Arena estará "en favor" de aquellas "políticas públicas que solucionen los problemas reales de la población".

"Propongo al presidente de la República (Nayib Bukele) que fije día, hora y lugar para sentarnos a elaborar una agenda de trabajo con visión de país" dijo el máximo dirigente de Arena, en un mensaje de cooperación con el Ejecutivo.

Piden confianza a sus bases

El discurso de López Davidson también tuvo espacio para apelar al respaldo de sus bases descontentas y pidió a sus simpatizantes que no culpen a la actual Arena por los "malos hijos que traicionaron sus principios y valores", y que los llevaron a perder las recientes elecciones.

"Más bien quiero pedirle al país que sea testigo de la nueva historia que deseamos escribir a partir de este día, no solo porque hemos aprendido de nuestros errores, sino porque esa experiencia marca el rumbo de los cambios que deseamos impulsar".