El 90 % del edificio contiene fisuras en las vigas según los ingenieros de la Asamblea. / DEM
La Asamblea Legislativa aún no ha desistido del contrato de préstamo para construir el edificio legislativo otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y está licitando el estudio de suelos.
Schafik Hándal, jefe de la fracción del FMLN, aseguró ayer que el precio del edificio dependerá del diseño de la estructura y del estudio de suelos que se realizará, dato que se está actualizando.
“Ya este proceso había comenzado. Lo primero que se está haciendo es el estudio de suelos, que para eso ya se empezó a hacer la licitación. Ahorita está la licitación para actualizar el estudio de suelos, dónde es posible hacerlo y cómo es posible hacerlo”, reveló ayer el diputado Hándal.
La directiva de la la Asamblea Legislativa prepara una propuesta para el presidente electo, Nayib Bukele, para solicitarle el edificio de la Comisión Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL), algo que podría hacerles desistir del crédito. El edificio de CEL les ha sido negado por el actual presidente de la autónoma.
Sin embargo, el mecanismo para desistir del préstamo no sería la reorientación. Según el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, el tema de la reorientación es un caso cerrado, luego de conocer la respuesta negativa del BCIE sobre la posibilidad de renegociar para reorientar $16 millones de los $32 millones a la construcción de 50 escuelas y 14 bibliotecas. Esta última solicitud fue motivada a raíz de una sugerencia del presidente electo, Nayib Bukele, que luego fue interpuesta como solicitud ante la Asamblea Legislativa.
Los diputados aprobaron un dictamen recomendable para el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, quien le envió la consulta respectiva al BCIE.
El presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi, le dijo a Bukele en una tarjeta: “Le comparto la noticia de la reestructuración del préstamo al Congreso”. El BCIE rechazó la posibilidad de renegociar el crédito en un comunicado.
El edificio: ¿riesgos?
La construcción se planteó como una necesidad a raíz de los daños en dicha estructura. Un informe de Protección Civil determinó que tenía capacidad para 300 personas y alberga más de 1,800. Ha sido afectado por los sismos del 10 de octubre de 1986, del 13 de enero y del 13 de febrero de 2011. Es una edificación de nueve niveles, incluido un sótano y la azotea.
Fue diseñado en enero de 1968 por el Departamento de Cálculo de la Dirección de Urbanismo y Arquitectura (DUA) del Ministerio de Obras Públicas y posee algunas deficiencias y fisuras.