El presidente de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda), Frederick Benítez, enfrentó preguntas incómodas durante la interpelación dirigida por la Asamblea Legislativa, pero no dejó claro si el agua potable puede consumirse o no.

Este martes finalizó, en medio de críticas del Gobierno, del partido Gana y del diputado no partidario Leonardo Bonilla, un proceso de interpelación al presidente de Anda por la distribución de agua con color, olor y sabor a mediados de enero pasado.

Luego de una serie de preguntas y la reiteración del presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, sobre la pregunta, Benítez respondió que no recomienda a los salvadoreños beber agua distribuida del sistema Las Pavas por la Anda.

Su respuesta fue: “En las condiciones actuales que está la planta de Las Pavas, no es recomendable tomar esa agua porque le ha faltado mantenimiento por años y esto no es de la administración Nayib Bukele, eso es de la administraciones anteriores”.

Sin embargo, ante otra pregunta, el funcionario negó haber afirmado que el agua de Anda no fuera de consumo humano: “Nunca dije que no era apta para el consumo humano”.

Ya la ministra de Salud, Ana Orellana, había asegurado, en su interpelación finalizada el lunes, que el Gobierno actual ha encontrado un “sistema totalmente viciado” y que “ningún salvadoreño tiene por qué estar tomando el agua así”.

Sin embargo, la funcionaria no quiso responder categóricamente con un sí o un no a una pregunta sobre la potabilidad del agua. Aclaró que “hay documentación que avala que el agua es de consumo humano”.

De acuerdo a la ministra de Salud, los parámetros actuales de Salud se basan en estándares heredados por sus antecesores.

El presidente de la Anda sostuvo que han verificado que el agua no tiene metales como arsénico o mercurio. Así mismo, la ministra confirmó que han determinado que el agua no presenta sulfato de cobre.

 

Las críticas

La interpelación al presidente de la Anda evocó los errores de las gestiones anteriores. Los diputados insistían no solo en indagar la calidad actual del agua, sino en preguntar cuál fue la causa del color, sabor y olor con que salía agua de los chorros en enero de 2020.

“Aquí lo que falló, ya se los he explicado, es la planta potabilizadora –insistió Benítez– difícilmente íbamos a poder reaccionar ante la presencia de las algas. Si vamos a buscar que si falló el operador de la planta, que si falló el presidente de Anda, que si falló el laboratorio de Anda, falló la naturaleza, así de sencillo”.

El funcionario cuestionó a los diputados por qué no interpelaron a sus antecesores, argumentando que los problemas en la administradora estatal de agua comenzaron en la gestión de Carlos Perla, expresidente de la Anda condenado a 15 años de prisión por delitos de corrupción. Dijo que los expresidentes de Marco Fortín, Felipe Rivas y César Funes tampoco hicieron nada.



Bitácora:

¿Qué pasó el 14 de enero?

 

4:55 a.m.

Suspensión de operación en bocatoma para levantar compuertas y limpiar los sedimentos acumulados en la minirepresa.

 

5:05 a.m.

Cerradas las compuertas cámaras arriba para eva­cuar sedimentos y evitar que entre agua sucia a la cámara.

 

5:10 a.m.

Levantada compuerta número 3 en bocatoma.

 

5:40 a.m.

Cerrada compuerta número 3 en bocatoma. Recuperando nivel.

 

El presidente de Anda no detalló la bitácora del 14 de enero y de otros días.