Entre el 1 de enero y el 22 de diciembre, día que Migración recibió los últimos grupos de deportados, el país recibió 26,708 salvadoreños que fueron expulsados, principalmente de Estados Unidos y México.

Respecto al año pasado, las deportaciones de salvadoreños se redujeron un 49 %, luego que en 2016 regresaron 52,026 compatriotas al país.

A pesar de la reducción, Migración ha registrado un total de 4,047 salvadoreños cuyo motivo de deportación fueron antecedentes penales; esto significa que durante el 2017, el país duplicó la cantidad de deportados con algún récord criminal.

Hasta la tercera semana de diciembre, el director de Migración y Extranjería, Héctor Rodríguez, confirmó que habían ingresado al país 1,210 pandilleros.

Según el registro de Migración, los delitos por los que han sido retornados son asaltos, multas de tránsito y alcoholismo, reingreso ilegal a Estados Unidos, posesión de drogas o armas de fuego, violencia intrafamiliar, delitos sexuales, asesinatos, actos de terrorismo, secuestros, fraude y resistencia a las autoridades.



Los delitos por los que regresan más salvadoreños deportados son los relativos a los robos y hurtos, así como las multas de tránsito y manejar bajo los efectos del alcohol.

Otro antecedente penal para el país norteamericano es el reingreso ilegal a sus fronteras y en cuarto lugar como el mayor delito que comentieron los salvadoreños deportados este año fue la posesión de drogas y armas de fuego, donde fueron retornados 439 personas.

Migración también registró un total de 2,584 menores de edad deportados: 624 de Estados Unidos y 1,960 de México.

Del total, 876 viajaban solos y 1,692 iban acompañados en el viaje hacia los Estados Unidos, principalmente. Durante 2016, Migración registró el retorno de 9,023 niños al país, es decir que durante 2017, las deportaciones de menores se redujeron un 71 %.