Las elecciones de Bolivia para presidente y parlamento culminaron el domingo pasado con la rotunda victoria del candidato a la presidencia del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Arce, ganando en primera vuelta y agenciándose una mayoría en el legislativo.

Bolivia ha vivido un proceso de aguda polarización y movilización politica a raíz de la elección presidencial del año pasado en la que el Presidente Evo Morales declaro haber ganado. Sin embargo, la votación presentaba claros indicios de fraude y fue seguida de vastas movilizaciones populares de protesta, que culminaron el 19 de Diciembre con los militares interviniendo “pidiéndole” a Morales que se retirara del cargo; el presidente se exilió junto con su vicepresidente y fueron sustituidos, no por un gobierno militar, sino por la presidenta del Senado que asumió el cargo para completar el mandato constitucional, mostrando un alto grado de revanchismo, liderado por un empresario ultra derechista que atizo una extensa persecución de los partidarios de Morales y que llego al absurdo de acusar judicialmente al Ex-presidente de “terrorista”, (acusación calificada de “desproporcionada” por la organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch).

Ya desde la campaña se veía venir la victoria del MAS y de los primeros resultados de la votación lo confirmaron; sin embargo ha sucedido una serie de hechos políticos, que son sorprendentes y anuncian un cambia de politica. Hasta el momento de escribir esta nota son tres eventos que apuntan a la esperanza de un cambio:

El primero es la celebración de la elección sin incidentes reseñables y con una alta participación ciudadana; el clima político de los meses anteriores y la pandemia apuntaban a que podría ser una elección con mucha sangre y con baja participación ciudadana; fue todo lo contrario. El segundo fue la actitud tanto del gobierno como del candidato opositor; cuando aún no se habían anunciado oficialmente los resultados, tanto la Presidenta Jeanine Añez, como Carlos Meza, el principal contendiente, hicieron sendas declaraciones públicas reconociendo la victoria de Arce, felicitando al ganador. y pidiendo a la ciudadanía unidad y mantenerse tranquilos.

La tercera sorpresa y quizás la más importante, son las declaraciones del electo en su primer discurso del triunfador en el que apeló a la unidad de todo el pueblo, condeno el revanchismo político, prometió no solo cumplir con su programa, sino, “reconociendo y aprendiendo de los errores del pasado”, hizo una autocrítica, ya que fue ministro de Evo Morales. Fue un discurso sin condenas ni excesos de éxito electoral ni promesas mesiánicas, pero hablando con seriedad y modestia. Arce fue ministro de Economía y de Finanzas Publicas en los tres periodos de Morales y es reconocido como como el impulsor y artífice del crecimiento económico de Bolivia suscitado entre 2006 y 2019.

 

Sus recientes declaraciones, de alguna manera completan un perfil esperanzador de lo que puede ser su presidencia:

La primera pregunta de la prensa internacional fue hasta qué punto va a gobernar bajo el dominio de Evo Morales y si Evo regresara, Su respuesta fue: “Para todos nosotros nos queda absolutamente claro que Evo Morales es nuestro líder histórico… así que cuándo va a retornar, seguramente cuando él decida,…, mientras, yo entiendo que él va a tener que responder primero todos sus problemas judiciales que está enfrentando, no tenemos pensado incluirlo en el gabinete ni en la parte ejecutiva”. Y más tarde, en la sede de su partido a periodistas que le repreguntaron, dijo: “No tendrá ningún papel en nuestro Gobierno; puede regresar al país cuando quiera, porque es boliviano(...) pero en el Gobierno soy yo quien tiene que decidir quién forma parte de la administración y quién no”.

Ante la pregunta de si consideraba que fue un error de Evo postularse para el tercer periodo, contesto: “Fue muy taxativo al decir que fue un error, ¿no? …Y creemos nosotros que estamos de acuerdo con su autocrítica”.

Respecto los juicios levantados por el gobierno provisional dijo claramente:” Hay muchos juicios que no solamente se le han abierto al compañero Evo sino también a mi persona y a otros dirigentes sociales y sindicales y del Movimiento al Socialismo. Hay muchos juicios que nosotros lo único que tenemos que hacer es defendernos en las instancias legales correspondientes todos incluido el compañero Evo….Ahí lo único que se debe garantizar en la justicia, que se cumpla el debido proceso, que no existan excesos como lo hemos visto que durante este gobierno ha habido en la justicia”.

Le deseamos al pueblo boliviano, la paz y el progreso y esperamos que su nuevo presidente contribuya a lograrlo.