El lunes, a las 8:00 de la no che, Bukele lanzó duras críticas a la composición de la ANA e insinuó, en la red social Twitter, que los partidos Arena y FMLN han acordado privatizar el agua, para darle una razón al partido de izquierda “que pueda resonar con su base cada vez más inexistente”. A las 8:25 p.m., el presidente electo agregaba que ambos partidos también se ponen de acuerdo para robarse $40,000 millones, amnistiarse y saquear lo poco que queda en el gobierno.
El martes a las 10:11 de la mañana, el presidente de Arena, Mauricio Interiano, quien ya había pactado con Bukele una reunión para esta semana, negó privatización del agua y le pidió a Bukele superar “los modales de campaña”. El mandatario electo retuiteó el mensaje de Interiano.
“No caigas en las viejas mañas que aprendiste en tu anterior partido político. Reunión pendiente, sería bueno que por el bien de El Salvador la realicemos a la brevedad”, le decía también Interiano a Bukele en otro tuit.
Ante eso, al filo del mediodía de ayer, a las 11:54 de la mañana, el presidente electo le comunicó la suspensión de la reunión al presidente de Arena. “No se puede negociar nada a la par de madrugones legislativos”, le dijo en Twitter.
La polémica inició por la conformación de la ANA, en la cual se incluyeron a los sectores agropecuario e industrial, además de las juntas de agua, alcaldías, Universidad de El Salvador (UES), ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente, quien presidiría.
La conformación fue aprobada con la votación general de Arena, PCN y PDC. Gana solo votó por la inclusión del sector agropecuario. Ayer, en conferencia de prensa, el jefe de fracción de Arena, Carlos Reyes, aseguró que tanto FMLN como Gana ya estaban de acuerdo en esta conformación y que luego se echaron para atrás.
Hoy se anunciaron protestas desde la UES y Salvador del Mundo a la Asamblea Legislativa.
