Los granos de café en las fincas salvadoreñas se están secando en las plantas debido a que los productores no han podido encontrar mano de obra para la corta del ciclo 2020/2021, advirtió ayer la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal).


El sector se encuentra en plena corta de café, que inicia en septiembre y se extiende hasta mediados del siguiente año, pero los productores reportan dificultades para encontrar cortadores por la inseguridad y condiciones del terreno inapropiadas ante falta de trabajo de campo.


El presidente de la Acafesal, Omar Flores, confirmó que “todos estamos viviendo esta situación” que “la mayoría de caficultores estamos cortando café seco y café maduro”. Si bien el grano aún puede venderse, Flores explicó que es una pérdida para el productor porque se reduce el peso y la calidad.


“Sí hay una pérdida en estos momentos para todos los caficultores porque está difícil encontrar cortadores”, manifestó.


José Amílcar Valladares, productor de Santa Ana, confirmó que no se encuentra mano de obra porque algunos colaboradores no pueden movilizarse entre zonas por la delincuencia, además que hay fincas con maleza que dificulta los trabajos y hay productores que “no ven atractivo” cortar el café tras las pérdidas por los huracanes de Eta e Iota.




Sí hay una pérdida en estos momentos para todos los caficultores por este problema que está incidiendo que está difícil encontrar cortadores", Omar Flores, Presidente de Acafesal



Primeros resultados en negativo


El Consejo Salvadoreño del Café (CSC) reporta que el ciclo 2020/2021 ya dejó 60,680 quintales entre octubre y noviembre de 2020. Esta cifra es 46 % inferior si se compara contra los resultados en el mismo período de la cosecha 2019-2020, cuando se reportaron 111,925 quintales, equivale a una reducción de 51,245 quintales.


La Acafesal presentó ayer una evaluación del sector en 2020, un año marcado por la pandemia del covid-19 que agudizó las crisis que el rubro ya arrastraba. El presidente de la gremial destacó que la producción del café se ha reducido 83 %, se han perdido empleos, las exportaciones han caído y cada vez más los salvadoreños consumen café importado.




Las cortas se han atrasado porque los cortadores no pueden por la delincuencia y, lo otro, que algunas fincas están con maleza", José Amílcar Valladares, Productor de Santa Ana



Destacó que la última cosecha de café del ciclo 2019/2020 cerró en 740,100 quintales de café, la segunda más baja de los últimos 40 años y solo es mayor al ciclo cafetalero 2013/2014 cuando la producción cayó a 700,025 debido a un severo brote del hongo de la roya.


Si los resultados de la cosecha 2019-2020 se comparan con el ciclo 1992-1993, cuando El Salvador alcanzó su máxima cosecha de café en hasta 4.3 millones de quintales, el sector redujo su producción en 83 % en los últimos 28 años.











Las exportaciones de café cayeron 20 % en el ciclo 2019-2020 debido a una baja en la producción para ese ciclo, indicó la Acafesal.



Menos empleo en el campo


Por dificultades económicas y bajos precios internacionales, según la Acafesal, los productores redujeron los trabajos de mantenimiento de los cafetales como la fertilización, poda de sombra y café, y corta de maleza.


“Todo inicia y termina por los precios del café, porque eso ha afectado y las cortas no son como antes”, sumó Valladares.


La caficultura es el principal generador de empleos en la zona rural, pero a medida que pierde su producción también se reducen las oportunidades laborales. Para la cosecha 2018/2019 se generaron 47,756 empleos y en el ciclo 2019/2020 fue de 37,005, es decir, que se disminuyeron 23 % que equivale a cerca de 10,751 colaboradores que no fueron llamados para realizar trabajos de campo o corta.