Tras la prohibición del transporte público que impuso el gobierno salvadoreño, desde el 7 de mayo, los autorizados buscaron opciones para llegar a sus lugares de trabajo.

Desde temprano, algunos salieron en busca de transporte y otros se aventuraron a caminar kilómetros para atravesar municipios y llegar a sus destinos, como Julio César, quien reside en Ilopango y trabaja en la colonia Miramonte de San Salvador, en un laboratorio farmaceútico.

A Diario El Mundo, Julio César dijo que no tenía otra opción de transporte, más que sus propios pies, para llegar a su trabajo, mientras caminaba por el bulevar del Ejército, en Soyapango, donde agentes de la Policía Nacional Civil habían revisado su carta de trabajo y su identificación.

En el mismo sentido, también Mauricio Fuentes recorrió las calles capitalinas en busca de llegar a su trabajo, aunque no fuera a tiempo.

Vive en la Calle 5 de noviembre de San Salvador y buscaba llegar a los cementerios municipales, donde labora.

“Hay que caminar y buscar como trasladarse, de lo contrario le descuentan, pierde el día y pierde el séptimo, se va acumulando el trabajo que va quedando ahí, que no se presenta a laborar”, dijo. Mauricio considera que el gobierno debe tomar otra decisión.

Al occidente de la capital, en Santa Tecla, La Libertad, un grupo de vigilantes que salían de turno de 24 horas se quedaron varados.

Relataron que le brindan seguridad a una empresa de cosméticos y que temprano les habían ofrecido transporte a sus viviendas, pero después cambiaron de parecer.

“La mera licenciada dijo que nos fuéramos para la casa, después que no, que si nos íbamos, no nos iban a pagar la quincena; ya pasó, la primer quincena no nos la pagaron, a los tres días nos ponen como abandono de trabajo y este no es un abandono de servicio, porque es una emergencia nacional”, dijo uno de los vigilantes que esperaba llegar a su hogar en Tacuba, Ahuachapán.



Otro de los vigilantes dijo que habían decidido regresar a casa para estar con su familia y que mientras estén las restricciones de transporte, no trabajará.

“No ya no (va a regresar a trabajar), mejor estar con la familia hasta después de esto; no hay como movilizarse”, dijo el vigilante, quien espera contar con su trabajo después de la emergencia.

El presidente de la República, Nayib Bukele, defendió las nuevas medidas impuestas en la cuarentena y que tendrán una duración de 15 días, a partir de ayer.

“Con todo sus defectos, con todas sus imperfecciones, con las molestias que genere, con los ataques que le hagan ...en esta cuarentena nos jugamos el futuro de nuestro país y la salud y las vidas de nuestras familias”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter en la mañana.

Ayer, el gabinete de Salud ampliado pidió a la población extremar medidas, incluso cuando salgan a abastecerse de alimentos.

El representante de la Organización Panamericana de la Salud, Carlos Garzón, pidió a los salvadoreños desinfectar su celular, por ser foco de contagio.