Para los niños, cumplir con una cuarentena implica contener sus impulsos por salir a jugar, ir al parque, andar en bicicleta o dejar de ver a sus amigos; en otras palabras, deben reprimir su necesidad de movimiento, razón por la cual es todo un desafío para los padres entretener a sus hijos con juegos, lecturas, películas o manualidades.

Durante el encierro, los pequeños podrían mostrarse tristes, irritables o aislados, conductas poco normales que deberían despertar las alarmas de los progenitores, quienes tienen que prestarles atención a los infantes para evitar que sufran estrés por el encierro durante estos días de cuarentena.

Deny Zepeda, coordinadora del Centro de Evaluación y Atención Psicológica de Funpres, explicó que cuando “empezamos a notar que la conducta normal de nuestros hijos ha cambiado, por ejemplo, puede estar muy activo o no está nada activo”, estar irritable, desafiante, se le dificulta seguir indicaciones, pierde el apetito o come más, se aisla o llora, es porque le está afectando no poder realizar sus actividades normales.

Ante la situación, la psicóloga recomienda “crear nuevas rutinas con base a la realidad de cada niño, reorientar un horario de actividades que incluya trabajo y descanso de forma alternada. Ensamblando algunas rutinas como la hora de comer y de irse a la cama”.

Asimismo, para los padres que están trabajando desde sus casas, la especialista aconseja dejar un espacio para compartir en familia, crear espacio para conversar y luego hacer una actividad física.

“(Crear) espacios reflexivos sobre cómo estuvo el día y finalizar el día con una actividad tranquila, por ejemplo la narrativa de una fotografía o una meditación dirigida. Las personas con orientación espiritual pueden hacer una oración”, destaca.

En el mismo sentido, Zepeda asegura que los niños y adolescentes pueden entretenerse practicando un deporte en casa, realizando yoga o con algún gimnasio virtual, escuchando canciones, cantando juntos (padres e hijos), ver series y películas (acorde con la edad de los infantes), leer libros o revistas, cocinando con los padres, visitando museos de manera virtual, realizando manualidades o con juegos de mesa que incluyan al grupo familiar, inventando canciones, dibujando o contando cuentos.

Como podría suceder que los chicos se sientan tan desesperados y hagan berrinches que, a su vez, logren exasperar a los progenitores, la psicóloga aconseja a los padres mostrar una actitud empática y comprensiva durante estos días.

“Deben tratar de transmitir seguridad a sus hijas e hijos. Todo deben hacerlo bajo la calma; deben evitar elevar el tono de la voz y entrar ellos en crisis o en pánico”, sugiere.

Según Zepeda, los adultos deben “buscar actividades de autocuido como la respiración, relajación y meditaciones dirigidas”.

Aunque considera que es vital hablar con claridad a los hijos y mantenerlos informados utilizando un lenguaje acorde con la edad del niño o adolescente, la especialista no recomienda dejar que vean noticias, porque podrían entrar en crisis y elevarse sus niveles de tensión.

Además recuerda que los padres deben promover espacios para elevar los neurotransmisores para que los niveles de estrés no sobrepasen niveles normales, por eso que (los niños) deben alimentarse de manera sana y dormir ocho horas al día.



Lecturas recomendadas



Niños de 3 a 5 años

Deben leer cuentos cortos como La oruga hambrienta, Los tres cerditos, La liebre y la tortuga y Poemas cortos (de Alfredo Espino).

 

Niños de 6 a 9 años

Para este grupo etario, Zepeda recomienda cuentos fantásticos como Tristán encoge, El principito, El rey pico de Tordo, Aladino y la lámpara maravillosa, y Hansel y Gretel.

 

De 10 a 13 años

Los niños entre 10 y 13 años podrían leer textos con figuras o temas heroicos. Algunos ejemplos son Saltamontes va de viaje, La merienda del parque, Empanada de Mamut, Cuando las niñas vuelan alto, y Los Bandídez.

 

De 14 años en adelante

La lectura es libre, pues el adolescente decide qué leer, con base a sus intereses, pero bajo supervisión de sus padres.

El coronavirus contado a los más pequeños

Es difícil hablar de coronavirus, con lenguaje sencillo a los niños, sobre todo si han escuchado información falsa. La colombiana terapeuta y psicóloga Manuela Molina diseñó una forma sencilla e interactiva de comunicar el tema, llamado “¡Hola, soy coronavirus!” que explica el tema a los más chicos, especialmente entre 2 y 7 años de edad, que busca “anticipar y acompañar el mundo emocional infantil frente al virus y la enfermedad del COVID-19”.

En esta publicación acompañamos caricaturas para que pueda explicar a los pequeños del hogar ¿qué es el coronavirus?

 

 

Caricaturas: Kike Castaneda