Tres de las seis algas encontradas en el río Lempa, específicamente en los alrededores de la planta potabilizadora Las Pavas, en San Pablo Tacachico, La Libertad, son consideradas “potencialmente tóxicas” por el Laboratorio de Toxinas Marinas (Labtox) de la Universidad de El Salvador (UES), pero se aclara que “representan un nivel de riesgo bajo” por su concentración celular.

A través de un informe, el Labtox detalla que en el río Lempa, cerca de la zona conocida como Bocatoma, donde la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) capta el agua para su potabilización, se encontraron las especies de fitoplancton denominadas Plantktothrix, Aulacoseira, Microcystis, Merismopedia, Pseudanabaena y Dolichospermun.

Tres de las seis especies halladas son “potencialmente tóxicas”, pero se aclara que fueron encontradas en bajas concentraciones, tras la recolección de muestra realizada el pasado 19 de enero, por los investigadores de la universidad.

La bióloga e investigadora del Labtox, Rebeca Quintanilla, explica que con base a la literatura científica, las especies de Plantktothrix, Microcystis y Dolichospermun “tienen varias especies o varias cepas, por así decirlo, que pueden ser potencialmente tóxicas, pero eso depende de la cepa que pueda producir o no toxinas, que de manera general se les llama cianotoxinas y pueden tener impactos en la salud humana”.

De acuerdo con el informe, publicado por el periódico El Universitario de la UES, la Lista de Referencia Taxonómica de Microalgas Nocivas de la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), determina que “algunas especies del género Planktothrix producen geosmina y toxinas, como las microcistinas y anatoxinas, que pueden tener impactos sobre la calidad de agua para consumo humano”.

El químico investigador del Labtox, Gerardo Ruiz, asegura que al contrastar las evidencias recolectadas en el río Lempa se concluyó que la concentración celular de estas algas “no es alta” y, por lo tanto, “no es peligrosa”.

 

¿Qué encontró la UES?

Según el informe de la Universidad de El Salvador, el alga Plantktothrix registró una concentración de 704 células por mililitro de agua (cel/ mL), mientras que el alga Microcystis reportó 208 cel/ mL y Dolichospermum 55 cel/mL.

Basada en los parámetros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Quintanilla afirma que cuando hay menos de 20, 000 células por mililitro de agua existe “un riesgo bajo” para la salud.

“Ya cuando estamos hablando de 100,000 células (por mililitro) ya es un riesgo medio, este parámetro es para aguas recreacionales, desconozco si hay parámetros en agua para beber (…), y de 1,000, 000 de células para arriba ya es un riesgo alto, que tiene implicaciones para la salud”, advierte.

Óscar Amaya, físico y director del Labtox, indica que para determinar si las tres algas tienen o no toxinas se deben hacer pruebas químicas y el sitio de experimentación bajo su cargo no puede hacerlo.

“Acá nosotros no tenemos todavía la capacidad instalada para hacer esas pruebas químicas y determinar la concentración de veneno”, explica.

 

¿Y la ANDA?

El presidente de la República, Nayib Bukele, mencionó el 21 de enero que en la planta potabilizadora Las Pavas se encontraron algas que causaban el mal olor, color y sabor al agua que se envía a los municipios que conforman el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS).

Tras el muestreo realizado en Las Pavas, la autónoma indicó ayer a Diario El Mundo que en la planta potabilizadora se encontraron las algas denominadas Dolichospermum, Pediastrum, Plantktothrix y Microcystis, tres de las cuatro coinciden con los hallazgos del Labtox; es decir, que en la Bocatoma se encontraron tres algas con potencial tóxico.

Al consultar con personal de Comunicaciones de la Anda sobre las concentraciones registradas por cada alga al interior de la planta, la autónoma no brindó una respuesta.

Entre las acciones realizadas por la institución para tratar el problema de mal olor y sabor que producen las algas al líquido, se encuentra la “aplicación de permanganato de potasio “con una dosis adecuada en el pretratamiento” del agua.

En el muestreo se recomienda a la Anda bajar la concentración de cloro residual en la precloración, “ya que la oxidación alta puede contribuir al olor y generar cloraminas (compuesto químico) u otros derivados de la desinfección con cloro”.

Asimismo, el informe del laboratorio de Anda aconseja a la autónoma monitorear el recurso hídrico desde el lago de Güija hasta la planta, porque las algas encontradas “son características de agua dulce” y también están presentes en el lago de Ilopango.

Además, el análisis recomienda identificar “aguas arriba del Bocatoma los ríos de influencia como el río Mojaflores, que es el drenaje de los regadillos de la zona”.

 

En Las Pavas matan alga con sulfato de cobre

 

El presidente de la República, Nayib Bukele, dijo el martes que la solución brindada por “países amigos” para matar el alga en la planta potabilizadora Las Pavas era la aplicación de un miligramo de sulfato de cobre por litro de agua.

Ayer, el movimiento Médicos por un salario digno en El Salvador se pronunció en sus redes sociales y señaló que la exposición aguda por ingestión del sulfato de cobre puede producir necrosis hepática y muerte. El movimiento advierte de otras afectaciones como anemia hipocrómica, disminución de tasa de crecimiento, ataxia neonatal, infertilidad temporal e insuficiencia cardíaca, entre otras.

Sin embargo, el Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador sostiene que según la Normativa Salvadoreña Obligatoria “es 1.3 miligramos por litro de sulfato de cobre el nivel máximo permitido”.