La carrera interna efemelenista sigue moviéndose tan intensamente como si fuera una elección nacional, con proselitismo, recursos, cabildeos y todo lo demás. El asunto se ve cada vez más reducido entre la competencia de dos candidatos que apuestan a un choque de trenes donde habrá que ver cuál sale más maltrecho


El ambiente en la Casa Presidencial es deprimente, según nos comentan algunas fuentes. Dicen que muchos empleados solo llegan a marcar y se retiran, otros simplemente divagan entre asuntos personales y juegos en los celulares. Algunos funcionarios se muestran desesperados porque ni sus asistentes les prestan atención. Ahí también la desconfianza es mutua entre los efemelenistas de línea duro y los que ellos llaman “traidores”


Dicen que el equipo del nuevo gobierno está sorprendido que por cada puesto de ministro o presidente de autónoma que están evaluando, aparece una docena de candidatos diciendo que es el mejor y algunos con evidentes intereses de negocios propios o buscando representar otras manos