Tengo que admitir que no deja de causarme pánico este tema del coronavirus. Cuando un país como China tiene tantos problemas para controlar una epidemia de esta naturaleza, me aflige pensar que en los limitados recursos económicos y científicos de El Salvador y nuestros vecinos centroamericanos, la situación puede ser muy difícil para nosotros.

Nunca he vivido una epidemia de esta magnitud. Recuerdo la alarma que causó el brote de cólera a inicios de los años 90 pero aquello era mucho más sencillo. Sin embargo, la enfermedad se mantuvo latente en la región centroamericana entre 1991 y 2001 y en total, se registraron 2,302 muertos en toda Centroamérica y solo en El Salvador 142 víctimas mortales, un número bastante grande. La Organización Panamericana de la Salud calculó que la epidemia de cólera dejó 400 mil afectados en 14 países de América Latina.

Uno de los problemas que tenemos los centroamericanos es la escasa educación hacia las epidemias. Aquí no tenemos la costumbre de la prevención y usar una mascarilla es una práctica muy escasa. En Asia, mucho antes de esta epidemia, ya es bastante común ver gente con mascarillas para prevenir enfermedades respiratorias.

¿Tenemos medicamentos en la región para un brote de coronavirus? Tengo mis dudas. Las neumonías e influenzas son bastante comunes en la región y no parecen recibir la atención que merecen ni de parte de las autoridades sanitarias ni de nosotros como población.

Es importante entonces que las autoridades emprendan una campaña masiva de educación hacia los riesgos y peligros de esta epidemia de coronavirus, entender a qué nos enfrentamos y lo cuidadosos que debemos ser como individuos y como colectividad.