Xinhua


El ‘caso Odebrecht’ comienza a abrirse paso en México, pues exdirectivos de la constructora brasileña aseguran que el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, recibió más de $10 millones en sobornos entre 2012 y 2016.

Las acusaciones sacuden al presidente de México, Enrique Peña Nieto, que ve cómo de nuevo la corrupción salpica a uno de sus hombres de confianza.

El testimonio de Luis Alberto de Meneses, responsable de la constructora en México, revela que las transferencias comenzaron en abril de 2012: la primera, de $250.000; luego, de $495.000 y de $505.000.

Lozoya, que abandonó Pemex en 2016, ha negado las acusaciones.

“La información contenida en la nota carece de prueba documental alguna y relata una historia absolutamente falsa e inexistente”, afirmó en un comunicado, en el que aseguraba que quiere que el tema “sea investigado y sancionado”.