Convertida en irrespirable, la relación entre el Manchester United y Cristiano Ronaldo llegó a su fin “de común acuerdo” este martes, mientras que los propietarios de los 'Red Devils', la familia Glazer, se muestra abierta a vender el club al que no logran devolver su lustre de antaño.

“El consejo de administración considerará todas las alternativas estratégicas, incluida una nueva inversión en el club, una venta, u otras transacciones que impliquen a la compañía”, precisó el club, propiedad de la familia Glazer desde 2005.

Y para el astro luso, aunque queda libre de firmar por cualquier equipo, el futuro se presenta incierto.

“El club le da las gracias por su inmensa contribución a lo largo de sus dos etapas en Old Trafford, marcando 145 goles en 346 partidos, y le desea, así como a su familia, un buen futuro”, añadió el Manchester United sobre la marcha del astro de 37 años, quien había criticado recientemente a su entrenador y a sus dirigentes en una entrevista en la cadena TalkTV.

El exjugador del Real Madrid y de la Juventus, que se halla actualmente en Catar disputando el Mundial con Portugal, publicó su propio comunicado para asegurar que ama “al Manchester United (...) y a sus aficionados, y eso no cambiará nunca”.

“Sin embargo, siento que ha llegado el momento para mí de buscar un nuevo reto”, escribió antes de desear al United “todo el éxito para el resto de la temporada y el futuro”.

Estas muestras de cortesía no logran esconder del todo el alivio mutuo de ver finalizada una relación que había rebasado el punto de no retorno con la entrevista incendiaria.