El flujo de salidas de salvadoreños hacia el norte buscando el codiciado “sueño americano” presenta un drástico descenso durante el presente año, de igual manera las detenciones en la frontera sur de los Estados Unidos de Norteamérica, y otro dato muy interesante es que representa el menor flujo en dos gobiernos en la nación americana, datos que se confirman con los registros oficiales del departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos-DHS.

Los datos son evidentes para la detención o aprehensión de familias durante el presente año se registran 4,335, y en el caso de niños, niñas y adolescentes 2,189, ambas cifras son las más bajas de naciones como México, Guatemala, Honduras. Durante el año 2020 solo en familias mexicanas se reportan 10,905, seguido de Honduras con 10,485 yGuatemala con 9,917

Desde previo al conflicto armado, durante y posterior al mismo había sido una de principales decisiones de millones de salvadoreños, a tal punto que al más del 30 % de la población total de salvadoreña vive manera legal e ilegal en Estados Unidos, las causas habían sido: el conflicto armado, la falta de empleo y oportunidades, reunificación familiar y la violencia; hemos perdido generaciones completas que abandonaron el país porque por los motivos anteriores principalmente no pudieron cumplir sus sueños en su tierra. Gran parte de estos hermanos eran jóvenes que habían sido además estigmatizados llegándolos a tildar de “generación nini” (ni trabajan, ni estudian).

La disminución de salida de salvadoreños en mi opinión se debe a varios factores, pero los principales son: la disminución en las condiciones de inseguridad en El Salvador ya que al cierre de octubre 2020 todos los delitos se encuentran a la baja en comparación con el mismo período de 2019 y 2018; las autoridades policiales y militares han modificado su conducta de estigmatización y detenciones arbitrarias sobre el segmento juventud; la disminución de desplazamientos forzados internos; el apoyo de programas sociales asistenciales por el gobierno; la construcción de los denominados Cubos para niños, niñas, adolescentes jóvenes en comunidades históricamente marginadas; la patrulla fronteriza de El Salvador que está capturando a traficantes de personas; existen otros aspectos que no son internos, que tienen influencia como el covid-19 que ha hecho que el crimen organizado incremento los precios del viaje ilegal, así como el refuerzo presupuestario de la administración Trump que ha convertido en una verdadera fortaleza la frontera sur y mayores barreras para inmigrantes que ingresan de forma legal, y deportaciones inmediatas por el covid-19.

El reto y desafío será para el año 2021 con las consecuencias post pandemia en la economía, el generar las condiciones de empleo, salud y educación que permitan continuar disminuyendo las cifras de salvadoreños que pretendan abandonar el país. Y en este aspecto cobra relevancia la aprobación del proyecto de presupuesto 2021 que tiene sus pilares en una inversión social inédita. Es posible que todos cumplamos nuestros sueños y metas en El Salvador.