“Alrededor de un tercio, o sea, entre 33 y 34 % de las personas que están en edad de estudiar bachillerato están inscritas en bachillerato, es decir, que dos de cada tres jóvenes han desertado del sistema educativo, más o menos, desde séptimo u octavo grado”, dijo Héctor Quiteño, director ejecutivo de Fedisal.
De acuerdo con Quiteño, “cada tasa es mayor que la del año anterior” y es necesario que se triplique la cobertura de la educación media.
“(No se puede) pasar de una cobertura de un tercio a tres tercios si no hacemos una inversión fuerte en la infraestructura y otras estrategias también”, destacó.
Señaló que las causas principales de la deserción son los desplazamientos territoriales, las dificultades económicas y el costo de oportunidad para las familias.
“Hay un costo fuerte para las familias, que es el costo de oportunidad; si usted va a estudiar no puede trabajar, entonces se pierde ese dinero que la familia necesita, ese costo de oportunidad”, agregó.