Cuando los policías verificaban la denuncia estalló el vehículo, supuestamente en el momento que abrieron una de las puertas.
La explosión ocurrió ayer, aproximadamente a las 6:40 a.m. en un predio baldío, ubicado contiguo a la Carretera de Oro, en jurisdicción de la colonia Montes de San Bartolo No. 3, de Soyapango, San Salvador. Las víctimas se restablecen en un hospital de las heridas que sufrieron en un brazo y un ojo, confirmaron las autoridades. Los heridos son un subinspector y un agente.
Los policías lesionados fueron trasladados a un centro asistencial, donde se encuentran fuera de peligro, según la PNC. La zona donde ocurrió el caso es acechada por la pandilla MS 13, según información policial. Tras el hecho se desplegó un amplio operativo en busca de capturar a los atacantes.
“Yo creía, que un transformador había explotado. Los vidrios de las ventanas se movieron”, relató un vecino.
El vehículo quedó completamente destruido. Tenía reporte de robo, desde diciembre de 2018.
La Policía, a través de su División de Armas y Explosivos (DAE) investiga el tipo de material utilizado en la fabricación de la bomba. También analizan si la bomba fue activada vía control remoto.
Por su parte, el director anticorrupción y contra la impunidad de la Fiscalía General de la República (FGR), German Arriaza, dijo que han ordenado las respectivas experticias para determinar el tipo de sustancias y explosivos, utilizados en la fabricación de la bomba.
Arriaza dijo que están analizando ciertas hipótesis para determinar las causas de la explosión y las personas que participaron. También investigan las circunstancias en que fue robado el vehículo.
La FGR también ha pedido que se practiquen distintas diligencias de carácter documental y pericial para establecer las circunstancias que rodean el hecho. Arriaza confirmó que fue utilizado un maniquí y que se trató de una acción planificada para causar terror. La Fiscalía, con la colaboración de diferentes unidades de la PNC, procesó la escena durante varias horas.
Hasta ayer en horas de la tarde no se confirmaban capturas de sospechosos, aunque en las redes sociales circularon las fotografías de un supuesto pandillero que habría participado como “poste”. La otra fotografía correspondía a unos binoculares, que supuestamente le habrían decomisado.
El presidente electo, Nayib Bukele, reaccionó en su cuenta de Twitter preguntándose: “¿Coches bomba? ¿Tácticas guerrilleras en la llamada “delincuencia común”? ¿Ante quién realmente nos estamos enfrentando?”.
