La agencia de las Naciones Unidas mejoró las perspectivas anunciadas en mayo pasado, cuando previó que la economía salvadoreña crecería un 3 % al cierre de este año.
La tendencia a mejorar las proyecciones de crecimiento va de la mano con las previsiones anunciadas anteriormente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
En abril pasado, el FMI confirmó una mejora de previsión de un 1.9 % a un 3 % para este 2024, mientras que el BM anunció en junio una modificación de su proyección de un 2.5 % a un 3.5 %.
Los tres organismos internacionales apuntan a un crecimiento entre un 3 % y un 3.5 %. Por su parte, el Banco Central de Reserva (BCR) es más optimista y apuesta a que el PIB crezca entre un 3.5 % y un 4 % en este 2024.
En la región
De cumplirse con las proyecciones de la Cepal, El Salvador estaría creciendo por arriba de la tasa prevista para Centroamérica, la cual ronda un 3.1 % para este año.Pese a lo anterior, El Salvador tendría el cuarto lugar en crecimiento en la región para este 2024. La Cepal espera que la economía costarricense crezca a una tasa de un 4 %, mientras que Honduras lo haga en un 3.8 % y Nicaragua en un 3.7 %.
La economía salvadoreña mantendría un dinamismo por encima de la de Guatemala y Panamá, los cuales se anticipa una tasa de un 3.4 % y un 2.7 %, respectivamente.
La Cepal prevé que para 2025 la región centroamericana mantenga un crecimiento de un 3.1 %.
La última de las actualizaciones apunta una proyección de crecimiento de un 3.1 % para El Salvador, por debajo del resto de las economías de Centroamérica.
La agencia de la Naciones Unidas prevé una tasa de crecimiento del PIB de un 3.2 % para Guatemala y Nicaragua, mientras que Panamá crecerá un 3.3 %.
La Cepal espera que Honduras y Costa Rica sean los que más crezcan a nivel centroamericano en 2025, al establecer una dinámica de 3.6 % y un 3.8 %, respectivamente.
El organismo multilateral recalca que Latinoamérica se mantiene “estancada” en niveles de bajo crecimiento, que van de la mano con un “mal desempeño” de inversión y una “baja productividad laboral”.
El freno para impulsar altos niveles de crecimiento también estaría ligado a la falta de espacio interno para que los países ejecuten políticas macroeconómicas que reactiven las economías, así como la incertidumbre en el mundo.
El informe señala que entre 2015 y 2024 la tasa de crecimiento promedio de la región rondó un 0.9 %.
Para este 2024, la proyección ronda un 1.8 % para Latinoamérica, de esta forma, la Cepal prevé un desempeño más lento tras cerrar el 2023 con un crecimiento del PIB de un 2.2 %.