Se cree que los seguros son una las prácticas más antiguas en la historia de la humanidad, cuando los griegos o los romanos buscaban proteger sus bienes de algún infortunio. Siglos han pasado y sigue siendo común entre las personas y empresas, que, por más años de experiencia, dependen de variables del mercado.

En El Salvador la industria de seguros está presente en varios segmentos de la economía con cobertura para vehículos, vida, propiedades e incluso algunas financieras han llegado a ofrecer cobertura para la canasta básica alimentaria.

Como toda industria, la de seguros no puede escapar de las variables de la economía y para este 2022 vislumbra retos tanto por el aumento de riesgo tras la invasión rusa a Ucrania como por la inflación que eleva el costo de cualquier actividad productiva.

La Asociación Salvadoreña de Empresas de Seguros (ASES) aseguró que el sector logró cerrar el 2021 con un crecimiento del 14.5 % al llegar a $826.2 millones en primas netas, un resultado empujado en buena parte por el ramo de automotores que se vio afectado en 2020 por las restricciones a la movilidad, así como la demanda en el segmento de previsionales y vida.

La dinámica se mantuvo en los primeros dos meses del 2022 al lograr una expansión del 11.4 %, pero el reto es mantener ese desempeño el resto del año cuando la economía se enfrenta a una posible desaceleración.

“La guerra en Ucrania inevitablemente tiene un impacto en todos los sectores de la economía a nivel mundial, y el sector asegurador no es la excepción”, señaló Rafael Puentes, presidente de ASES.

ASES enfatizó que a nivel internacional agencias, como la estadounidense A.M. Best, han advertido que el conflicto influirá en los mercados de capitales con posibilidad de que se produzcan ciberataques.

“Por el otro lado, la fuerte inflación generada en el mundo tiene diferentes efectos en la industria aseguradora, entre ellos, pone en riesgo el consumo de productos de seguros de vida vinculados al ahorro y rentas vitalicias”, señaló el vocero de ASES a una consulta de Diario El Mundo.



Uno de los rubros que se verá afectado es el seguro de propiedad que, a causa de la misma inflación, incrementan de valor y supone un ajuste al valor de las pólizas para que estén acorde al valor del inmueble, y se evite así “el riesgo de un infraseguro”.

Las aseguradoras han invertido en recursos humanos y financieros para generar los controles necesarios para dar seguridad y tranquilidad a sus asegurados”. Rafael Puente, presidente de ASES

Pólizas más caras.

Ya desde 2019 se había anticipado que las pólizas se ajustaban al alza por un mayor costo del reaseguramiento, un contrato que tienen las empresas aseguradoras con una firma internacional para transferir parte del riesgo y reducir potenciales pérdidas.

En ese momento, la preocupación del sector eran los daños por catástrofes naturales como las tormentas tropicales, pero en 2020 se sumó la variable de la pandemia del covid-19.

ASES señaló que “es difícil establecer los efectos que tiene por ahora el endurecimiento del reaseguro en nuestro país” porque los aumentos son diferenciados de acuerdo a la cartera de seguros que maneja cada compañía.

Sin embargo, la agencia de riesgo Fitch Ratings prevé que este año se afiancen los aumentos de las tarifas por el latente riesgo a pérdidas por desastres naturales, los ajustes en las tasas de interés y la “creciente preocupación” de la inflación.

“Será importante seguir de cerca los diferentes acontecimientos para poder determinar el impacto real que puedan tener en nuestro país”, agregó el vocero en referencia a todas las variables que pueden afectar la dinámica del sector.

$302 millones en indemnizaciones en seguros de personas

Las aseguradoras pagaron $302.04 millones en 2021 en indemnizaciones de seguros de personas, un renglón que incluye las pólizas de vida, salud y previsionales.

Una de las variables con mayor repunte el año pasado fue la siniestralidad del sector que pasó de representar 49.03 % en 2020 a 57. 27 % en 2021, un alza que corresponde a “las afectaciones que tuvieron los ramos de personas” por los impactos de la pandemia.

Este indicador representa los siniestros generados en una cartera de pólizas que es objeto de cobertura y solo en el portafolio de seguros de personas llegó a 64.2 % en 2021.