El sector azucarero ha producido 15.42 millones de quintales de azúcar, un 94.6 % de la meta fijada para la zafra 2023-2024 que se vio afectada con retrasos por las fuertes lluvias de noviembre de 2023.

Los trabajos de corta de caña se retrasaron en cerca de un mes debido al exceso de humedad, que dificultaba el ingreso de maquinaria y trabajadores a los cañales. La zafra inició además con ánimos menos optimistas, pues los productores esperaban que fuera la más baja en seis años, con 16.3 millones de quintales, debido a un débil crecimiento por los períodos de sequía a inicios de 2023.

El registro del Consejo Salvadoreño de la Agroindustria Azucarera (CONSAA) detalla que la producción a la semana 21 (al 21 de abril de 2024) era de 6.68 millones de toneladas, equivalente a 15.42 millones de quintales.

Óscar Orellana, presidente de la Asociación de Productores de Caña de Azúcar de El Salvador (Procaña), detalló que a la fecha los ingenios Injiboa, El Ángel y La Magdalena finalizaron el ciclo productivo, mientras que entre el 10 y el 15 de mayo se tiene previsto el cierre en La Cabaña, Izalco y Chaparrastique.

Para Orellana, una vez finalicen los últimos ingenios, la producción podría subir a entre 6.8 y 6.9 millones toneladas, al margen de las proyecciones iniciales del sector. “En cuanto a rendimiento, también vamos a estar cerca de lo presupuestado, que son 235 libras”, añadió.

“En cuanto a los parámetros que se habían presupuestado, en comparación con la zafra anterior, se había estimado una reducción de un 5 %. Yo creo que será menos la reducción. A la larga, creo que vamos a salir casi como el año pasado (zafra 2022-2023)”.

Óscar Orellana
Presidente de Procaña


Según el CONSAA, hasta la fecha el ingenio Izalco tiene la mayor producción con 3.89 millones de quintales de azúcar, seguido de El Ángel con 3.8 millones de quintales. Chaparrastique reporta 2.5 millones, La Cabaña 1.8 millones, Injiboa con 2.3 millones y La Magdalena 906,254.

Las cifras del CONSAA confirman que frente a la cosecha reportada en la misma semana de 2023 (al 16 de abril), la producción ha caído un 2.8 %, pues para ese momento se acumulaban un poco más de 6.8 millones de toneladas.

En quintales, la reducción es de un 3.9 % en comparación con los 16.06 millones reportados en 2023.
La proyección inicial del sector apuntaba que la zafra 2023-2024 sería la más baja desde el ciclo 2017-2018, una caída que, según Procaña, está relacionada con las afectaciones en el campo por el cambio climático.

El escenario para la zafra 2024-2025 tampoco luce holgado debido a las lluvias registradas en las últimas semanas. “Para los cañeros que están saliendo es riesgoso estar en zafra” porque la humedad en los suelos dificulta el ingreso del transporte o se destruyen las plantas.