Portugal quiere poner fin al vacío legal que le impide exigir impuestos por los activos virtuales y que lo convirtió en un país atractivo para los inversionistas en criptomonedas, indicó el lunes el ministro portugués de Finanzas.

"El gobierno quiere legislar en este tema, no vamos a mantener ese vacío", declaró el ministro, Fernando Medina, a la prensa extranjera en Lisboa.

El gobierno portugués pretende presentar "lo más rápidamente posible" un nuevo marco legal que asegure un equilibrio entre "equidad" fiscal y "competitividad" internacional, agregó.

Portugal es actualmente uno de los pocos países de Europa donde las transacciones en criptomonedas están libres de gravámenes, pues no son consideradas como divisas ni activos financieros, según un dictamen de la administración fiscal emitido en 2016 y aun en vigor.

Los particulares no están obligados a pagar el impuesto al valor agregado en sus compras y ventas de activos y solo las actividades profesionales remuneradas en criptoactivos son objeto de impuestos.

En espera de nuevas reglas fiscales, las inversiones en criptomoneda siguen ganando terreno, especialmente en el sector inmobiliario, y ya se dio la primera venta de un apartamento pagado con bitcoins, sin conversión en euros, a inicios de mayo.

Esta transacción es inédita "en Portugal y en Europa", según la agencia inmobiliaria Zome, intermediaria de la venta.

Ese apartamento de tres habitaciones, con valor de 110,000 euros (unos $116,440), fue vendido por tres bitcoins en Braga, una importante ciudad del noroeste de Portugal.

La agencia Zome, que lanzó un sitio que presenta unos 3,000 bienes inmobiliarios con precios en bitcoin, ve en esto una oportunidad, pese a que el sector de las criptomonedas ha sufrido varias sacudidas en las últimas semanas.