La vocera de la Mesa por la Soberanía Alimentaria (MpSA), Katya Aguilar, dijo este martes que el desconocimiento sobre la política que se prevé implementar fortalece el temor de que la medida venga de la mano con desalojos a propiedades donde los campesinos cultivan.
“Eso nos va a agudizar la parte de cambio de suelo (la minería), el deterioro que va a tener y la pérdida de biodiversidad que existe, y eso implica desalojos de propiedades de campesinos y campesinas donde cultivan”.
Katya Aguilar, mesa por la Soberanía Alimentaria
La minería metálica en El Salvador está prohibida desde 2017, tras las presiones de un movimiento social, respaldado por la Iglesia Católica y la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), que terminaron con la aprobación de la normativa en contra de la actividad, por parte de la Asamblea Legislativa.
Las alarmas se encendieron a finales de noviembre pasado, cuando Bukele reconoció a la empresa estadounidense VanEck que estaba interesado en revertir la prohibición a la minería en El Salvador.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha justificado y externado la posesión de diversos metales en El Salvador. El domingo el mandatario indicó que “estudios iniciales” detectaron no menos de 18 tipos de elementos, algunos metálicos, que se pretende extraer con el objetivo de generar riqueza y desarrollo al país.
La noticia fue repudiada por la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica, la cual pidió este lunes a Bukele no ceder “a presiones e intereses de las empresas” que buscan obtener oro de El Salvador.
La Mesa por la Soberanía Alimentaria se sumó este 3 de diciembre a la petición de detener la reactivación de la minería metálica en el país y recordó el impacto que la medida podría traer en los ríos, fuentes hídricas para muchos cultivos a nivel nacional.
Silverio Morales, integrante de la organización, recordó que en El Salvador las tierras para granos básicos y hortalizas se han reducido en los últimos años debido al incremento de suelo dedicado a la caña de azúcar y proyectos como el tren y aeropuerto del Pacífico.
El agricultor recordó que el menor espacio para cultivar empujará al sector a reducir la producción y “agravar” aún más la situación actual.
“Los que cultivamos estamos en los territorios, pero no tenemos acceso y espacios donde cultiva la mayoría, la mayoría que cultiva son en laderas porque las mejores tierras son utilizadas por monocultivos”, indicó Morales.