El Salvador se encuentra entre los países de renta media y no aplica para solicitar suspensión del servicio de deuda. / DEM


El Salvador no cumple los requisitos ni podría pedir una suspensión temporal del servicio de la deuda como medida para enfrentar la pandemia, pues de hacerlo enviaría un mensaje negativo al mercado de inversionistas de un posible impago y elevaría el costo del financiamiento, advierten economistas.

Tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como el Banco Mundial (BM) han pedido a los acreedores oficiales que brinden alivio a los 76 países más pobres del mundo. El lunes pasado, el FMI aprobó una suspensión de seis meses en los pagos de la deuda de 25 naciones, la mayoría de África y Haití de América.

Ricardo Castaneda, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), explica que estos programas utilizan como criterio de selección el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita (el PIB dividido entre toda la población) y con este indicador El Salvador no aparece como país pobre sino como de renta media.

El Salvador podría negociar de manera bilateral una moratoria (como préstamos con organismos o deuda contratada con países), sin embargo esta medida afectaría la perspectiva de riesgo del país en los mercados de inversiones, que ya reporta un deterioro por la incertidumbre para la colocación de los $2,000 millones aprobados para que el Gobierno enfrente la crisis.

“Sí puede afectar los mercados internacionales. Los inversionistas pueden tomar esto como que es un país que no tenía recursos para pagar su deuda”, suma Castaneda.

A finales de marzo pasado, Nelson Fuentes, ministro de Hacienda, se mostró seguro en una entrevista televisiva que el Gobierno daría prioridad al pago ante sus acreedores, compromisos que hasta febrero pasado representaron $19,845 millones en concepto de deuda total de El Salvador, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).

 

¿Un impago anticipado?

Rommel Rodríguez, economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), advierte que si El Salvador solicita una moratoria en sus compromisos de deuda “sería un default anunciado” y el mercado reaccionaría negativo en un momento en que el Ejecutivo necesita recursos para sus programas ante la pandemia. Enfatiza que los países seleccionados, por ahora, tienen altos índices de pobreza y deuda -con algún programa de pago- pero “está crisis los embistió”.

“Hacer eso será el último recursos, cuando se encuentren, esperemos que no se dé, en un callejón sin salida; pero, por lo pronto, no veo esa opción por parte del Gobierno. Si lo pueden hacer, pero cuando lo hagan los mercados reaccionarían más”, explica el experto.

El economista Luis Membreño, por su parte, recordó que la deuda de El Salvador está estructurada en varios componentes, entre compromisos con inversionistas privados en colocaciones de bonos, con el sistema de pensiones y multilaterales, a los que sí les podría solicitar una moratoria.

“Creo que eventualmente será necesario con cierto tipo de deuda, pero El Salvador tiene un porcentaje alto de su deuda en Eurobonos que son con inversionistas privados y allí no aplican ese tipo de perdón, ya sea de interés o de capital. Por ahora solo hablan de dejar de pagar por un período”, indicó.

 

G7 apoya suspensión temporal de pago de deuda para países pobres

Las potencias industriales del Grupo de los Siete son partidarias de una suspensión temporal del servicio de la deuda de las naciones más pobres del mundo, si los gobiernos del G20 también están de acuerdo, afirmaron los ministros de finanzas del G7.

Para ayudar a estos países a mitigar los efectos de la pandemia del coronavirus, los miembros del G7 (Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido) “están listos para proporcionar una suspensión temporal de los pagos del servicio de la deuda (...) si se unen todos los acreedores bilaterales oficiales en el G20 y según lo acordado con el Club de París”, dijeron en un comunicado tras una reunión por videoconferencia.