La Universidad de Hawái dice que el grupo está integrado por 40 familias migrantes originarias de El Salvador, Honduras y Guatemala. / Archivo DEM
Unos 150 migrantes centroamericanos de El Salvador, Honduras y Guatemala, que buscan asilo en Estados Unidos, han sido enviados al estado de Hawái, en el Pacífico, para esperar sus audiencias, informó ayer la Radio Pública de Hawái.
Según el reporte, son cerca de 40 familias migrantes y muchas personas que huyen de la violencia, las que han sido enviadas a las islas del archipiélago de Hawái en los últimos meses.
“Tenemos grupos de migrantes que han estado llegando aquí a Hawái desde Centroamérica. Están en las comunidades agrícolas. Terminan haciendo trabajo de campo: nueces de macadamia, café Kona, lo que sea”, dijo a la radio hawaiana el profesor John Egan, quien dirige la Clínica de Derecho de Refugiados e Inmigración en la Facultad de Derecho de la Universidad de Hawái.
Las autoridades estadounidenses han estado enviando solicitantes de asilo por todo el país para esperar su día en la corte de inmigración pero a medida que más inmigrantes buscan protección en los Estados Unidos, las posibilidades de ganar sus casos se han vuelto cada vez más difíciles.
Para permanecer en Estados Unidos, los migrantes deben comparecer ante el tribunal de inmigración en Honolulu -la capital de Hawái- y presentar su caso de asilo, y eso no ha sido fácil.
“Hemos estado viendo a personas que llegan aquí a Hawái con bastante frecuencia sin conocimientos de inglés. Vienen de entornos bastante pobres y reciben un boleto de avión y un aviso para presentarse en la corte”, dijo Egan.
El otro problema es que no hay abogados gratuitos disponibles en ese estado insular y Egan y sus estudiantes de derecho en la Clínica de Abogados han recogido una docena de casos pro bono -sin cobrar- hasta ahora.
“Honestamente, tengo que decir que algunos de estos casos los tomamos porque nadie más puede hacerlo. Lo que hemos comenzado ahora es un nuevo proyecto para reclutar abogados voluntarios que no sean abogados de inmigración y traer ayuda legal adicional”, explicó Egan a la emisora.
El académico relató que su clínica realizó un taller de cuatro horas para capacitar a abogados en derecho de inmigración. Cerca de una docena de abogados se presentaron.
A menudo, lo que determina si los solicitantes de asilo ganan sus casos es si tienen abogados.
Asilo es difícil sin abogados
Un informe de 2018 de la Universidad de Syracuse, Nueva York, encontró que el 90 % de los solicitantes de asilo sin abogado fueron denegados en 2017.
Pero incluso con un abogado, no hay garantía de que se otorgue el asilo. De esos inmigrantes con abogados rastreados en el mismo estudio, la mitad fueron rechazados.
Egan dice que muchos de los inmigrantes harán sus apariciones en la corte en los próximos meses. Espera que lo hagan con abogados a su lado.