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Cuando las avionetas y los submarinos no eran tan fáciles de conseguir para el trasiego de narcóticos, Joaquín El Chapo Guzmán se las ingeniaba para que su empresa de tráfico de cocaína no parara trasladando droga desde Sudamérica, y lo hacía dentro de tiburones congelados.

El periodista Salvador Soto García del diario El Universal, reveló que el cártel traficó cocaína durante varios años, al menos desde 2009, en tiburones congelados que eran rellenados con el polvo blanco.

La ruta a seguir venía desde Costa Rica hasta Puerto de Progreso, Yucatán, en el sur de México.

La operación, por la que murieron miles de tiburones estaba relacionada con el Corporativo Pesquero Velázquez, según relata el periodista en una edición del diario El Universal y reproducido por la agencia Infobae.

Según la publicación del periodista los tiburones de El Chapo era un camuflaje que se uso desde 2007 y descubiertas tras la investigación “Tiburón”, cuando las autoridades descubrieron las relaciones de la pesquera con el Cartel de Sinaloa.