El 7 de junio de 1915 -hace 104 años- el país oficialmente dejó de llamarse "República del Salvador" y se convirtió por decreto legislativo en la "República de El Salvador", tras casi un siglo de usar ambiguamente ambos nombres.

El nombre “Estado del Salvador” fue otorgado por medio de la Constitución decretada el 12 de junio de 1824, que en el artículo 7 establecía: “el Estado se denominará estado del Salvador, conservando el departamento la antigua denominación de San Salvador”.

En esa misma Constitución, del artículo 1 al 6 se encontraban las bases con las que se pretendía comenzar a construir la esperada independencia que había sido propuesta desde los primeros años del siglo XIX. Previo a esa Constitución, lo que se había comenzado a denominar Estado del Salvador estaba conformado por la Provincia de San Salvador y por la Alcaldía Mayor de Sonsonate.

En 1871, durante la presidencia del mariscal Santiago González, se decretó una nueva Constitución en la que los cambios sobre el nombre oficial fueron visibles pero efímeros. En esta Constitución, El Salvador fue llamado de manera oficial, aunque no definitiva, con la palabra “El”. De hecho, en el encabezado de la Constitución se colocó “Constitución política de El Salvador”, e igual apareció escrito en todos los artículos que conformaron esa normativa. Pero ese cambio duró poco, pues al año siguiente se estableció una nueva Constitución en la que se modificó, entre diversos aspectos constitucionales, el nombre de El Salvador, llamándose otra vez con la contracción “del”.

Pero los vaivenes constitucionales y las costumbres de la escritura de la época permitieron seguir usando ambos nombres.

Entonces se dio el Decreto Legislativo del 7 de junio de 1915, publicado en el Diario Oficial n.o 133, tomo n.o 78, del 9 de junio de 1915, que definió que el nombre oficial de nuestra República es: República de El Salvador. Fue, de hecho, un decreto aclaratorio que no dio fin al doble uso del nombre del país.

Moneda salvadoreña con el antiguo nombre, acuñada en 1921./Academia Salvadoreña de la Historia.


 

La confusión persistió a pesar del Decreto de 1915, creando problemas diplomáticos y legales. Por esa razón, durante la administración del teniente coronel José María Lemus, por gestiones del ministro de Cultura de esa época, Mauricio Guzmán, se emitió el Decreto Legislativo n.o 2737, del 23 de octubre de 1958, publicado en el Diario Oficial n.o 210, tomo n.o 181, del 11 de noviembre de 1958, en el que se añadió al texto del 7 de junio de 1915 la prohibición de suprimir la palabra “El” cuando fuera asociado a las palabras “República” o “Estado”. Asimismo, se determinó la reserva del derecho a contestar cualquier documento o suscribir cualquier convenio donde apareciese escrito incorrectamente el nombre oficial de la República. Es así como, finalmente, el nombre oficial de este país centroamericano se consolida como República de El Salvador.

Usted puede consultar el documento oficial de la Secretaria de Cultura de la Presidencia que reseña este historia aquí