Alexis solo tenía año y medio y fue asesinado por su madre y su pareja. Lo descubrieron las autoridades el fin de semana después que el padre biológico del niño insistiera en que se investigara la desaparición del menor después que la pareja había dicho que supuestamente se les había ahogado en un viaje a la playa el 31 de agosto pasado.

Los horribles detalles del crimen me han dejado estupefacto y creo que a todos los que nos hemos dado cuenta de esta horrible tragedia. ¿Cómo puede alguien ser capaz y menos siendo la madre?

Según la PNC, la madre, Patricia Argueta Berríos “relató que el motivo del homicidio fue un odio irracional al menor relacionado al padre biológico de este”. El niño en realidad fue asesinado el 18 de agosto, pero la pareja denunció el supuesto ahogamiento el 31 de agosto en la playa San Diego.

La pareja había enterrado el cuerpo del niño en el patio de la casa que habitan en la colonia Vista al Lago de Ilopango. De no ser por el padre del niño, que dudó de la versión de Patricia y su pareja, Winston Vladimir Melara Hernández. La Fiscalía ha calificado a ambos como “pandilleros”.

Cuando uno ve las fotos del pequeño Alexis se conmueve aún más. Era un niño de ojos oscuros, vivaracho, sonriente, con la inocencia de la edad. No sé cómo alguien es capaz de cometer un crimen así y luego generar un proceso de encubrimiento, burlándose hasta de las dudas del padre biológico cuyo instinto logró aclarar el crimen.

Estoy seguro que conforme vayamos conociendo detalles, el repudio social será aún mayor y la sociedad entera espera una condena contundente cuando el caso llegue a los tribunales.