El Salvador busca acceder a la vacuna contra el coronavirus a través de dos vías. Una es por medio de la iniciativa COVAX Facility de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otra con una negociación bilateral con la farmacéutica que fabrica la misma, reveló hoy el ministro de Salud, Francisco Alabí.

"Existe una estrategia para poder acercar la vacuna a todos los países, que se llama Covax, de la Organización Mundial de la Salud y busca poder reunir a un grupo de países de países limitados y hacer una compra global. Han logrado alcanzar unas 300 millones de dosis, ese es el acuerdo pactado con la vacuna que más avanzada va y que es la vacuna de Oxford, con la farmacéutica Astra-Zeneca", explicó el ministro a Diario El Mundo.

"La idea es hacer accesible la vacuna a la población cuando ya se pueda comercializar", subrayó.

Esa iniciativa busca garantizar la cobertura de al menos el 20 % de la población de cada país.

"Los países deben identificar la población de riesgo para colocarle la vacuna, porque solo vamos a tener acceso al 20% vía la estrategia de Covax, eso sería por ejemplo, adultos mayores y personas adultas que tengan enfermedades crónico-degenerativas que pudieran acelerar las complicaciones", señala el ministro.

Sin embargo, Alabí explicó que "nosotros como país no solo estamos confiados al mecanismo de Covax sino que estamos haciendo las gestiones necesarias con Zeneca para ver si nos pueden distribuir a nosotros directamente la cantidad de dosis que el país requiera".

El funcionario explicó que por el momento "no se tiene un precio de la vacuna. Sin embargo, la empresa farmacéutica ha comentado que en un primer esfuerzo por generar inmunidad, van a generar la venta al costo de producción".

La iniciativa Covax de la OMS suma las necesidades de países con recursos limitados y hace una compra unida para que de esa manera la cantidad es por 300 millones de dosis. Sino se hiciera de esa manera, países como El Salvador no podrían competir con los volúmenes de países como Brasil o Estados Unidos.

"Como parte estratégica se busca poder de hacer acceso la vacuna a todos los países", explica.

"Nosotros como país también hemos tenido reuniones para ver si podemos ser de los primeros países que adquieren la vacuna", agrega.

El funcionario cree que la vacuna empezará a comercializarse en diciembre próximo.

¿En qué consiste la vacuna?

El ministro recordó que se empezaron 144 vacunas experimentales, pero actualmente solo hay seis vacunas en la fase tres de estudio y que de alguna manera son podrían llegar a comercializarse en poco tiempo. Entre ellas está la de Oxford, con la farmacéutica Astra-Zeneca.

"Este es un proceso de ingeniería genética. Se identificó un adenovirus de un chimpancé, el que ha sido modificado genéticamente para poder generar un incremento de anticuerpos al organismo y que de esta manera, el cuerpo genere esa inmunidad cuando se exponga al agente patógeno, en este caso el SARS-Cov-2, que es el coronavirus, este cuerpo ha desarrollado defensas y de esta manera el cuerpo tenga herramientas para combatir esa enfermedad y los elementos negativos que pudieran llegar a suceder sean de menor intensidad. Esto genera inmunidad en la población y da la posibilidad de que no tengamos graves complicaciones a raíz del coronavirus", explicó el ministro.

Aún no se ha determinado cuántas dosis debe ponerse a las personas. Según Alabí, están en estudio y están identificando que cerca del 90 % de la población a la cual se le ha aplicado una dosis, ha generado inmunidad y que con una dosis subsecuente a los 28 días o al mes de aplicada la primera, se lograba alcanzar el 100 % de pacientes con inmunidad

"Estar con 90 % de inmunidad con una dosis es bastante amplia la cobertura y la inmunidad que genera la vacuna", dijo.

Los científicos han identificado efectos secundarios considerados leves en la vacuna experimental, que se han comparado con los efectos secundarios de la vacuna del meningococo, entre los cuales están: que se irrita la zona de la punción, cefaleas (dolores de cabeza), aumento de la temperatura, en raros casos malestar general, síntomas considerados leves, no hay reacciones anafilácticas ( reacciones alérgicas repentinas, generalizadas, potencialmente graves).

"Estamos apostándole a generarle la inmunidad a la población salvadoreña que no ha adquirido la enfermedad a través de esa vacuna, que es ese adenovirus modificado por ingeniería genética y que expone previamente al organismos para que genere anticuerpos, y ante la posibilidad de contagiarse, esas defensas que ya cuenta, atacan la enfermedad directamente y limitan la capacidad de complicaciones que puedan generar", subrayó el ministro.