El Salvador presentó el jueves de manera sorpresiva su candidatura a un escaño no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, aunque con pocas chances ya que América Latina y el Caribe acordaron previamente apoyar a San Vicente y las Granadinas.

En una carta fechada el jueves donde anuncia su candidatura en reemplazo de Perú, la misión de El Salvador ante la ONU pide el apoyo de todos los países miembro en la votación que se celebrará este viernes y afirma que "ha desempeñado un papel significativo en asuntos de paz internacional y seguridad".

"La noticia nos tomó por sorpresa", dijo a la AFP un diplomático sudamericano.

"A estas alturas es difícil saber con qué apoyos cuenta El Salvador (...) El GRULAC (Grupo de América Latina y el Caribe en la ONU) endosó la candidatura de San Vicente y las Granadinas", recordó.

Cinco países podrán asumir escaños no permanentes en el Consejo desde el 1 de enero de 2020, durante dos años, sumándose así a los miembros permanentes Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China.

El escaño latinoamericano sería para San Vicente y Granadinas, en reemplazo de Perú, según lo acordado previamente por el GRULAC.

Dos de los escaños serán para el grupo de África, destinados a Níger y Túnez, en reemplazo de Costa de Marfil y Guinea Ecuatorial.

En reemplazo de Kuwait por el grupo Asia-Pacífico sería escogido Vietnam.

En lugar de Polonia por el grupo Europa del este sería elegido Estonia o Rumania.

Para ganar, cada candidato debe obtener al menos dos tercios de los votos de la Asamblea General, o sea, 129 votos de un total de 193 miembros de las Naciones Unidas si todos sufragan.

Los Estados que se abstienen no son considerados en el total.