El roce de los labios genera muchas reacciones sensoriales que favorecen a nuestro organismo.


 

El dar un beso es una de las acciones donde se demuestra amor y cariño hacia una persona. El roce de los labios genera muchas reacciones sensoriales que favorecen a nuestro organismo.
Según los especialistas, al besarnos movemos hasta 36 músculos y nuestro ritmo cardíaco se acelera de 60 a 100 latidos por minuto. También, cada beso ayuda a consumir, como mínimo, 12 calorías.

Pensarías que es desagradable, pero el intercambio de bacterias al besarnos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico y despierta la producción de la serotonina, que nos disminuye el sentimiento de la tristeza.

Además, un beso intenso nos ayuda a liberar adrenalina, baja los niveles de colesterol y eleva los niveles de dopamina, que ayuda al aumento de la memoria de corto plazo y la función motora del organismo. Son cinco nervios que mandan señales a nuestro cerebro cuando realizamos este bonito acto de amor y estos también hacen que percibamos satisfacción.

Según estudios, las mujeres al momento de disfrutar un beso apasionado, mandamos más señales a nuestro cerebro y recibimos mayor estimulación. Otro componente no menos importante es la testoterona: hace que se eleven los niveles y genera apetito sexual en los hombres.

Ahora ya sabes que los besos son necesarios y útiles para mantener un equilibrio de salud en nuestro cuerpo. Así que disfruta más cuando te pidan un beso.

 

Fuente: Revista VidaSana