La plaza Libertad luce vacía, las palomas vuelan libremente ahí y en la plaza Barrios. / DEM


Desde un humilde vendedor ambulante en una esquina en el centro de San Salvador hasta el empresario dueño de uno de los más prestigiosos centros comerciales del país. Todos se ven afectados por el coronavirus.

El virus no respeta las clases sociales y ya afecta a la mayoría de los salvadoreños que han dejado la cotidianidad para enfrentarse a algo sin precedentes en los últimos años. Un cambio de rutina drástico.

Las mesas vacías en un restaurante de comida rápida en el Bulevar de los Héroes. / DEM


Restaurantes, centros comerciales y plazas emblemáticas cerradas. En la plaza Barrios, rodeada de cinta policial, reinan las palomas, dueñas únicas de los espacios humanos.

Los pasajeros cada día disminuyen en el transporte público y las personas que aún circulan por las calles son trabajadores del sector informal, del sector privado que aún no para, pero seguro lo hará más temprano que tarde y algunos pocos que desafían la gravedad de la enfermedad covid-19.

Algunos vendedores usan mascarillas, mal puestas, nadie les ha explicado cómo ponérselas o descartarlas.

Así lucía ayer la Alameda Juan Pablo II a mediodía. / DEM


Las recomendaciones son claras: Si usted no tienen nada qué hacer en la calle mejor quédese en casa junto con su familia. Los expertos en salud advierten que por ahora la mejor receta para combatir el contagio es el aislamiento social.

Lávese las manos, use mascarilla de la forma correcta (con el lado azul hacia afuera), evite el contacto directo con personas y sobre todo tengamos fe que esto pasará pronto y que El Salvador nuevamente se levantará como ya lo ha hecho muchas veces.

inédita desolación El usualmente concurrido parqueo de Metrocentro se veía con una inédita desolación ayer, luego que el gobierno ordenara el cierre de todos los centros comerciales para prevenir ser foco de contagio del coronavirus. Al fondo, la torre administrativa del Instituto Salvadoreño del Seguro Social, un ente público que usualmente está lleno de personas, pero no el viernes.


 

En los alrededores del Palacio Nacional pueden verse algunos vendedores y transeúntes. / DEM


 

La Plaza Salvador del Mundo, totalmente desolada (arriba). Abajo, una calle del centro capitalino. / DEM


 

de la agitación a la calma El Bulevar de Los Héroes, que suele estar lleno de tráfico, vendedores en los semáforos y peatones, se miraba bastante vacío ayer. La actividad comercial va menguando y empiezan a verse cuadras enteras de negocios cerrados.


 

Una mujer con mascarilla pasa frente a un portón cerrado de Metrocentro. / DEM


 



 

Así lucía ayer la Alameda Juan Pablo II a mediodía. / DEM