De Tom Cruise a Jason Momoa, Emily Blunt y Ethan Hawke, muchas figuras podrían haber ocupado los roles que terminaron siendo para Robert Downey Jr., Chris Evans, Scarlett Johansson y compañía.

¿Se arrepentirán al ver el éxito de estas películas de Marvel?

Antes de que cada una de estas estrellas se pusiera el traje de superhéroe en la saga más exitosa -que por estas horas estrena Avengers: Endgame-, Marvel evaluó otras posibilidades que, por distintos motivos, no llegaron a concretarse. Sam Rockwell fue Justin Hammer en Iron Man 2, y casi como un reconocimiento: antes de que Downey Jr. se convirtiera en el Hombre de Hierro se había barajado en su lugar el nombre del protagonista de Moon.

Rockwell (ganador del Oscar por Tres anuncios por un crimen) quedó a un pasito de ser Tony Stark.

También se mencionó el nombre de Tom Cruise, pero este lo desmintió. "Me encanta Robert, y no puedo imaginarme a nadie más que a él en ese papel", elogió.

La británica Emily Blunt, aquella que fuera la odiosa asistente en The Devil Wears Prada (El Diablo viste a la moda), fue la elegida para ser la Viuda Negra. Pero desistió.

John Krasinksi, a quien tal vez conozcan de series como The Office, participó de la audición cuando los Vengadores buscaban al valiente que luciera con orgullo la estrella de Steve Rogers. Pero él mismo declinó la oferta.

Jason Momoa (a quien le costó conseguir trabajo después de su papel de Khal Drogo en las primeras temporadas de Game of Thrones) iba a ser Drax El Destructor, pero terminó siendo Aquaman. Sí, se pasó de bando. ¿Y Ethan Hawke? Hubiera sido Doctor Strange, al igual que Joaquin Phoenix. Pero no, fue para Benedict Cumberbatch.