Más allá de lo que la Asamblea Legislativa decida estos días sobre la petición del presidente Nayib Bukele para establecer una nueva cuarentena que restringe tres derechos constitucionales, hay que tener claro que es necesario imponer orden y algunas medidas sanitarias ante el aumento de casos de Covid-19. Debe ser una decisión sabia, en base a la realidad que estamos enfrentando y esperamos que la decisión tome en cuenta tanto a los especialistas médicos como a los constitucionalistas.

El propósito debe ser contener la enfermedad, ralentizar los contagios y evitar que el sistema nacional de salud se sature al grado que no se pueda atender más enfermos graves. Salvar pues el mayor número de vidas posible.

Pero hay que buscar

Evidentemente hay otra preocupación porque no está claro si la medida propuesta del Gobierno impondrá el cierre de toda actividad económica o mantendrá abiertas las empresas autorizadas en la primera fase. Algo que también había mencionado la ministra de Economía que no veía conveniente un nuevo cierre.

Lo que sí es vital es que se baje el nivel de confrontación entre los órganos de Estado, se dejen de atizar fuegos y se busquen acuerdos sensatos. Seguir acusándose mutuamente políticamente no contribuye en nada al combate a la pandemia ni a la recuperación económica. Es hora de ser constructivos y unir esfuerzos en tiempos de crisis.