El guardameta nacional, Jimmy Cuéllar, ha tenido que batallar para sobrevivir a las circunstancias, atajando enredadas, goles y ahora el peor de todos: la imposibilidad de ver a su familia por la pandemia del COVID-19, pues viven en Houston, Texas, Estados Unidos, donde hasta el momento se reportan 1535 casos confirmados, 16 muertos y 144 recuperados.

“No es fácil, pero si nos ponemos a ver la situación de otras personas que la están pasando feo, pues creo que a la larga hay personas que las pasamos bien, ahora estoy aquí con mi mamá, así que no estoy solo. Esto primeramente va a pasar, espero ver a mi hijo y a mi familia pronto”, dijo Cuéllar.

Cuéllar decidió viajar con su familia a Estados Unidos en 2013, tras estar involucrado en el tema de amaños con la Selección Salvadoreña de Fútbol, donde se dedicó a trabajar de electricista y conductor de camiones de paquetes FedEx; sin embargo, al culminar la sanción de cinco años de suspensión, el arquero nacional sacrificó su hogar, dejando a su familia en Houston, para volver a jugar fútbol en El Salvador con Alianza FC para el Apertura 2018.

“Mi familia está en Estados Unidos, no me he podido ir por la situación que estamos pasando, pero hice un gran esfuerzo tanto en lo económico, en Estados Unidos si bien es cierto hacía más dinero, pero por amor al fútbol me tocó regresar acá y lo importante es que lo estoy disfrutando también”, manifestó Cuéllar.

“Siempre tengo que ir cada dos meses, un día por mes por lo de la residencia, ya que no tengo que estar mucho tiempo fuera de Estados Unidos”, agregó.

En su regreso al fútbol, Cuéllar no pudo tener la continuidad esperada, debido a la competencia que tenía con los porteros, Rafael García y Oscar Arroyo, por lo que fue a préstamo con Sonsonate para el Clausura 2019, donde sólo desarrolló ocho partidos, pero no se rindió y los frutos llegaron, ya que en dos torneos con Once Deportivo ha logrado ser titular en 28 oportunidades y obtener el título del Clausura 2020, situación que le permitió volver a Alianza; aunque tendrá competencia.

“Alianza me abrió la oportunidad otra vez de regresar al fútbol salvadoreño, entonces ese momento era más difícil, porque yo venía sin jugar, Rafa (García) y (Oscar) Arroyo estaban pasando por un gran momento, pero ahora es diferente porque tengo fe en mí mismo que si me dan la oportunidad puedo pelear por un puesto y hacer competencia sana con Rafa”, expresó el nuevo portero albo.